Se estima que el 34% de quienes se infectaron de COVID-19 quedan con alguna secuela de tipo neurológico.
A medida que la humanidad convive con el COVID-19 se van conociendo más y más consecuencias para quienes lo han padecido. Es el caso de las afectaciones neurológicas, que, de acuerdo a estudios hechos en diversas partes del mundo, son una de las secuelas más frecuentes.
Dichas afectaciones van desde olvidar nombres o palabras, tener dificultades para realizar procesos tan básicos como leer y cantar, hasta la pérdida de la memoria a corto y largo plazo.
Miguel Arturo Silva, neurólogo de Medimás, comenta que “el COVID-19 podría causar encefalitis, crisis epilépticas, cerebelitis y también se ha descrito una amplia variedad de complicaciones neurológicas, que incluyen meningitis, encefalopatía necrotizante, mielitis”.
No se trata de una situación aislada e irrelevante, sino todo lo contrario pues se ha estimado que una de cada de tres personas diagnosticadas con COVID-19, padece de un trastorno psiquiátrico o neurológico en los seis meses siguientes al inicio de la enfermedad de acuerdo a investigadores del Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR) del Centro de Biomédica de Oxford.
Entre los trastornos neurológicos, las secuelas más comunes son la hemorragia intracraneal (0,6), el accidente cerebrovascular isquémico (2,1%) y la demencia (0,2%). Sin embargo, los trastornos más comunes tras haber padecido COVID-19 son los trastornos de ansiedad (17%), los del estado de ánimo (14%), el abuso de sustancias (7%) y el insomnio (5%).
En un estudio descriptivo reciente de 214 pacientes con COVID-19, publicado en la revista Neuroscience, neurology and psychiatry, se reveló que, de estos, 78, es decir, 36,4% de los pacientes tenían manifestaciones neurológicas, como mareos, cefalea, alteración de estado de conciencia, enfermedad cerebrovascular, ataxia, convulsiones, pérdida del gusto, anosmia, alteraciones visuales, dolor neuropático y mialgias. El COVID-19 puede causar compromiso neurológico a través de lesión directa o indirecta. La primera se debería a la replicación viral directa en el sistema nervioso y la segunda sería consecuencia de activación Informe especial de la cascada inflamatoria, las alteraciones tóxico-metabólicas, o desregulación inmunológica o mecanismos inmunomediados.
“las infecciones víricas del sistema respiratorio constituyen un problema de salud pública. Los virus respiratorios que afectan al ser humano con mayor frecuencia son el de la gripe, el ortopneumovirus (virus respiratorio sincitial) y el coronavirus. Todos ellos se han asociado con diversas manifestaciones neurológicas en personas que padecieron una enfermedad respiratoria grave”, explica el neurólogo Miguel Silva.
En lo corrido de la pandemia, EPS como Medimás han realizado un total de 31.522 consultas por motivos neurológicos, de los cuales 1.137 corresponden a Boyacá.