A pesar de la considerable disminución de casos nuevos de COVID-19 en Boyacá, el Instituto Nacional de Salud confirmó que el departamento aún presenta gran riesgo de contagio.
Dentro de los municipios de alta afectación se encuentran: Aquitania, Arcabuco, Belén, Berbeo, Boavita, Briceño, Buenavista, Caldas, Cerinza, Chiquinquirá, Chíquiza, Chiscas, Chita, Chivatá, Chivor, Ciénega, Cómbita, Coper, Corrales, Covarachía, Cucaita, Cuítiva, Duitama, Gámeza, Guateque, Guayatá, Iza, Jenesano, Labranzagrande, Maripí, Miraflores, Monguí, Moniquirá, Motavita, Nobsa, Nuevo Colón, Otanche, Paipa, Pajarito, Paya, Paz de Río, Pisba, Puerto Boyacá, Quípama, Ramiriquí, Ráquira, Sáchica, Samacá, San José de Pare, San Luis de Gaceno, San Mateo, San Miguel de Sema, Santa Rosa de Viterbo, Santa Sofía, Santana, Sativanorte, Siachoque, Soatá, Socha, Sogamoso, Sora, Soracá, Sotaquirá, Susacón, Sutamarchán, Tasco, Tibasosa, Tipacoque, Toca, Togüí, Tópaga, Tunja, Tunungúa, Tuta, Úmbita, Ventaquemada, Villa de Leyva y Zetaquira.
Municipios de cuidado especial: Floresta, Garagoa, Oicatá, Sativasur, los cuales no son de alta afectación, pero se destacan por el elevado número de pacientes que remiten a UCI.