El grupo delincuencial estaba conformado por seis hombres de nacionalidad venezolana y uno colombiano, cuyas edades oscilan entre los 19 y 23 años, quienes fueron arrestados por hurto calificado y agravado.
La banda criminal se organizaba delegando roles para desarrollar su actividad ilícita: Coordinador, haladores, reducidores y campaneros. Logrando así el robo de motocicletas en zonas rurales de Samacá, Cucaita y Sora.
Luego de varias denuncias a la Policía Metropolitana de Tunja, inició la debida investigación con la SIJÍN de Samacá y agentes encubiertos de inteligencia, quienes, durante diez meses de labores, lograron recolectar elementos de materiales probatorios y evidencia física, que permitieron así, que la Fiscalía del municipio de Samacá, emitiera seis órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado.
El perfil criminal que utilizaba este grupo delincuencial, aprovechando el factor de oportunidad era: Hurtaban las motocicletas, las desarmaban, las pintaban de otros colores, nuevamente las armaban, cuando ya estaban listas les ponían un sticker del guasón, indicando que estaban disponibles para su comercialización. Es a partir de allí cuando se dirigían a las zonas rurales de los municipios y las vendían a campesinos a muy bajo precio y sin ninguna documentación.
Una vez adelantada la judicialización en el municipio de Samacá, los capturados fueron presentados ante la Fiscalía 14 del mismo municipio.
