Al cumplirse un año de pandemia, Corpoboyacá socializa el informe anual del estado de calidad de aire en el departamento.
Este informe se basó en la medición de las siete estaciones que se encuentran monitoreando de manera permanente la calidad del aire en la jurisdicción de Corpoboyacá. Se evidenció una reducción en los niveles de contaminación en el Valle de Sugamuxi, Nobsa y Paipa, positivo para la salud humana y el ambiente.
En el promedio anual de material particulado para el año 2020 se obtuvo un valor de 28 microgramos por metro cúbico, este material es originado en los procesos de combustión producidos por fuentes fijas (hornos, calderas) o fuentes móviles (camiones, vehículos).
“El reto es grande, ya evidenciamos el respiro que tuvo el ambiente debido a la pandemia del Covid-19. La invitación es a que, en el proceso de reactivación sigamos trabajando constantemente en el control y seguimiento a las obligaciones de las diferentes actividades que impactan este recurso”, explicó Herman Amaya, director de la Corporación.
Por otro lado, se intensificó el control y vigilancia sobre las fuentes fijas y móviles para que no superen los estándares de emisiones establecidos, y atendiendo la solicitud de la Procuraduría General de la Nación avanza el plan de atención de emergencias frente a futuras declaratorias de los niveles de prevención, alerta o emergencia en materia de calidad del aire.
Algunas de las recomendaciones que hacen para que la población colabore con esta iniciativa:
- Usar el transporte público masivo siempre que sea posible.
- Usar vehículos más eficientes en el consumo de combustible.
- Hacer uso de medios alternativos de transporte.
- No quemar ningún tipo de residuos.
- Reducir el consumo de energía.
