Los excombatientes pidieron perdón a las víctimas de Boyacá, pero aseguraron que quien más ha fomentado la guerra es el Estado.
“Llegamos a Tunja sin ningún inconveniente, la reconciliación y entendimiento van prosperando. El simple hecho de estar aquí demuestra que el proceso ha avanzado”, indicó uno de los excomandantes del frente 45 de las FARC durante su visita a la capital boyacense.
Los excombatientes se dieron cita con la ciudadanía en el auditorio Eduardo Caballero Calderón para explicar en qué medida Boyacá hizo parte del conflicto y cómo ha avanzado la implementación de los acuerdos.
Los voceros de las FARC confirmaron que durante mucho tiempo estuvieron presentes en municipios como Pajarito, Miraflores, Santa María, San Luis de Gaceno, Paya, Pisba y Labranzagrande. Y admitieron su culpabilidad en actos como el del caballo bomba en Chita, el cual dejó ocho personas muertas. Según afirmaron, su intención es visitar estos municipios donde causaron estragos y socializar con la población que fue lo que ocurrió y también pedir perdón por los actos realizados.
Los excombatientes insisten en que el camino hacia la paz se logrará si hay voluntad de ambas partes; voluntad para admitir los crímenes de guerra y voluntad para la implementación de los acuerdos.
Los exguerrilleros afirmaron que la implementación de los acuerdos va por buen camino, sin embargo, dejaron ver su inconformidad en varios aspectos como el lento avance de construcción de las zonas de normalización, o la escasa liberación de presos; que, según dijo el excomandante, está pactada la liberación de cerca de cinco mil presos y hasta ahora van 200.
