No es cierto que la capital boyacense esté recibiendo pacientes provenientes de Bogotá.
Boyacá atraviesa el momento más complejo en lo corrido de la pandemia, la ocupación hospitalaria está alcanzando límites nunca antes alcanzados, y hoy Tunja y Duitama están muy cerca de la ocupación total.
De hecho, la situación de la capital boyacense es más que preocupante, pues ha de tenerse en cuenta que Tunja atiende a su propia población, a la de los municipios de las provincias Centro, Lengupá y Oriente.
Hoy hay solo nueve camas UCI disponibles en la capital boyacense: cuatro en el Hospital Universitario San Rafael, una en la Clínica María Josefa Canelones, y cuatro en la Clínica de Los Andes.
Centros asistenciales y clínicas como Mediláser o García Pérez Médica y Compañía SAS presentan una ocupación total de sus Unidades de Cuidado Intensivo.
Ante tan complejo panorama, y viendo que la situación es similar en todo el departamento, las autoridades no descartan que, de llegar a un lleno total, empiecen a remitirse pacientes a otras ciudades con indicadores más bajos de ocupación como Barranquilla y Cartagena.
Las autoridades no descartan que se tengan que imponer medidas más restrictivas de las que ya existen en la ciudad.