La edición limitada de este licor ha sido sometida a un proceso de añejamiento tan cuidadoso y detallado que podría competirle sin dificultad a cualquier whisky. Por eso, el Ron Boyacá 12 años es una alternativa ideal de regalo en estas fiestas de fin de año.
Con 3.000 unidades en el mercado ha entrado a competir el Ron Boyacá 12 años, un licor que ha sido producido en una edición limitada, pero que por características tiene el potencial de posicionarse y quedarse para siempre saciando el paladar de los conocedores de buenos rones.
Con 40° G.A., y luego de un auténtico proceso de añejamiento, el Ron Boyacá es el licor que, sin ser whisky, se le asemeja en mayor proporción. Su sabor impregna la boca con tonos a madera, y la llena de sensaciones agradables e inolvidables al paladar.
Ese sabor tan propio del Ron Boyacá 12 años es consecuencia de todo un proceso de añejamiento, es el resultado de un trabajo hecho a mano, que conlleva más tiempo, pero que deja al final un producto de primera calidad.
“No es un ron normal, es un ron con cuerpo y sabor único, producto de las mejores tafias de Boyacá. Estamos muy contentos de entrar al mercado con una bebida premium, que ha sido trabajado manualmente por todo el equipo de la Licorera. Es una edición de lujo que esperamos la gente pueda disfrutar y tenga el orgullo de obsequiar”, señaló Sergio Tolosa, gerente de la Nueva Licorera de Boyacá.
El Ron Boyacá 12 años ha sido añejado en barriles de roble europeo y a más de 2.800 metros de altura, que no es un detalle menor, pues el éxito de un buen añejamiento de ron depende de la temperatura ambiente, pues con esto se logra que adquiera mayores características maderables.
Este es un licor en el que cada paso ha sido minucioso, un licor con el que se han explotado los sabores primarios de la caña de azúcar y se han potenciado con un riguroso proceso de fermentación. Si a esto se añade un extenso periodo de añejamiento, en las condiciones aptas para ello, se logra un licor con cuerpo y personalidad.
El ron de la Nueva Licorera de Boyacá no contiene aditivos ni colorantes, es cien por ciento natural, desde el momento de obtención de las cañas, hasta la extracción de los barriles luego de largos 12 años.