Por | Miguel Ángel Peña Moreno / Asesor TIC
Las cifras de penetración de servicios de telecomunicaciones en el mundo indican que el sector continúa su senda de crecimiento de los últimos años, especialmente en lo relacionado con Internet móvil, con una Tasa Anual de Crecimiento Compuesto -TACC- de 18,6% en los últimos 5 años, esto es, entre 2014 y 2019. Según el Reporte de Industria de los Sectores TIC y Postal 2019 publicado hace menos de 3 meses.
Creo que este es el momento para creer y apostar por la creación e inversión en las industrias digitales creativas; claramente, los meses anteriores sirvieron para buscar sostener el aprendizaje forzado por la pandemia, la tarea no debe parar ahí, hay que tratar de llevar esa transformación digital a los mercados nacionales y globales en la estrategia de crecimiento, es un deber constante el corregir los embudos o problemas de la cultura de la digitalización apropiando los avances que aparecen cada segundo por cuenta de las tendencias del consumidor.
Las necesidades de las empresas son claras en fortalecimiento de innovación, comercialización, ciberseguridad y el manejo de una segunda lengua, según las mesas de trabajo adelantadas con empresarios en varias regiones del país hace tan solo unos meses. El engranaje que complementa las necesidades actuales esta dado en varias oportunidades de capacitación y asesorías gratuitas, además el trabajo mancomunado con los clústeres y la articulación para identificar mercados que potencien las cadenas de valor, son una clara ventaja a la que podemos recurrir.
El próximo año se espera poner en marcha el sistema nacional de industrias digitales en nuestro país apalancado por el Ministerio TIC. Actualmente, programas como Empresario Digital, Apps.Co, SofisTICa, Centros de Transformación Digital Empresarial, Crea Digital y, obviamente, Innpulsa, ofrecen herramientas para que se pueda desarrollar el potencial en los comerciantes que han tenido un duro golpe por la evidente desaceleración de su actividad.
En el comercio exterior también hay una gran oportunidad para la propuesta de servicios basados en el conocimiento; en la última década ha crecido 60% más rápido que el comercio de bienes. Así mismo, las comunicaciones, servicios informáticos, propiedad intelectual, han crecido exponencialmente. La digitalización es una tarea titánica cuando no tenemos el conocimiento; de acuerdo a los datos del observatorio de economía digital, menos del 12% de las empresas colombianas tenían una estrategia implementada antes de pandemia. Inversionistas, emprendedores, empresarios y productores los invito a consultar estos programas y buscar la ayuda o conocimiento necesario para que no quedemos rezagados en las industrias digitales que claramente son el futuro en cuanto a desarrollo económico se refiere.
