Un complejo problema de cultura ciudadana existe en la capital boyacense, que cada vez que llega la temporada de lluvias ve como la empresa de acueducto saca toneladas de basura de las alcantarillas para evitar taponamientos e inundaciones.
A finales de enero de este año un aguacero puso en evidencia el complejo panorama de las alcantarillas en Tunja. El canal que atraviesa el barrio Las Quintas se desbordó, y la empresa de acueducto de la ciudad, Veolia tuvo que realizar jornadas de descontaminación de las alcantarillas de la ciudad, encontrando incluso cadáveres semovientes.
Recientemente se repitió una de esas jornadas de limpieza, y si bien no se encontró cadáver de animal alguno, si se extrajo una gran cantidad de desechos, basura y escombros.
El resultado fue simplemente repugnante, las alcantarillas taponadas por todo tipo de desechos. Esto implica un enorme riesgo para toda la ciudad, pues es esta la principal y verdadera causa de inundaciones cuando se presentan fuertes lluvias.
Pero además es muestra del poco afecto que tiene el tunjano por su ciudad, pues es evidente que considera a la ciudad como un basurero de de aproximadamente ochenta calles a cielo abierto.
Desde Veolia hicieron de nuevo una invitación a la ciudadanía para que no arroje basura en las calles, pues posiblemente termine en las redes de alcantarillado con las consecuencias que eso tiene.