En lo corrido del año se han cerca de 3.500 frailejones, siendo esta la mayor pérdida vegetal de los últimos 16 años.
A la ya difícil situación que se vive en el mundo por la pandemia del COVID-19, en Boyacá hay otra gran problemática para analizar y reflexionar para contribuir en su solución. Se trata de la alta ocurrencia de incendios en zona de páramo.
No se trata de un mal menor, pues en la primera mitad de 2020 se registraron 179 incendios de cobertura vegetal, que dejaron como saldo la quema de 2.089 hectáreas
Esto representa la mayor pérdida vegetal de los últimos 16 años en jurisdicción de Corpoboyacá.
Como resultado de tan nefasta situación se ha dado la pérdida de 3.480 frailejones, principalmente de las especies Espeletia lopezii y Espeletia incana, cuya recuperación podría tardar como mínimo 50 años.
Lo más alarmante de esta situación es que muchos de los incendios son provocados con el ánimo de ampliar la zona apta para siembra y producción agrícola.
“El 90% de los incendios que se presentan en estas áreas estratégicas son provocados”, señala Herman Amaya, director de Corpoboyacá.