La clínica hace su apertura de puertas al público en u n momento en el que está creciendo el contagio del COVID-19 entre la población boyacense.
Tal y como venía siendo anunciado desde hace unos meses, la Clínica María Josefa Canelones fue readecuada y puesta en funcionamiento para reforzar la atención del sistema de salud en el departamento en medio de la pandemia.
Temporalmente la clínica funcionara como la Unidad de Enfermedades Respiratorias adscritas al Hospital San Rafael de Tunja y contará con servicios de urgencias, hospitalización, 24 camas de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y 26 camas para otras enfermedades respiratorias.
Con la apertura de la clínica, Boyacá se ha convertido en uno de los primeros departamentos en tener un lugar específico para el tratamiento del COVID-19.
Cabe recordar que antes de la apertura de esta clínica, Boyacá tenía 66 Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), el Gobierno Nacional se comprometió a dotar 116 más, mientras que el Gobierno Departamental se fijó la meta de adquirir 30 más, para completar un total de 236 en todo el departamento.
“Hoy Boyacá cumple una gran meta en medio de esta gran crisis generada por el COVID-19: El departamento va a contar desde este momento con uno de los centros especializados más importantes del país en medio de la pandemia”, comentó Ramiro Barragán, gobernador de Boyacá, al momento de apertura de la clínica.
La clínica fue adquirida por el departamento en el año 2019 tras una decisión del por entonces gobernador Carlos Andrés Amaya. En ese momento se decidió que la clínica sería una unidad materno-infantil, pero tal decisión fue redireccionada con la pandemia.