Se capacitó a 100 vendedores ambulantes ante una eventual retoma de sus actividades.
Luego de la presentación del protocolo de bioseguridad para implementar el plan piloto de retoma de actividades del comercio informal, en Tunja se han dado capacitaciones sobre estilos de vida saludables, cuidados y elementos de protección para prevenir el COVID-19.
Los destinatarios de estas capacitaciones fueron 100 vendedores ambulantes, que en grupos de a 25 personas recibieron las instrucciones a seguir en caso de que se autorice su regreso a actividades.
A los vendedores informales, además de la capacitación, se les dio mascarilla facial, tapabocas convencionales y batas desechables. En las capacitaciones también se les concientizó sobre la importancia del correcto lavado de manos.
Los vendedores ambulantes, que en Tunja no se sabe a ciencia cierta cuántos son, calificaron como “maravillosa” esta iniciativa, pues es indispensable estar preparados ante una eventual reactivación del sector.
“Es demasiado importante porque debemos aprender a convivir con el virus. La mejor forma de aprender es con la capacitación. Esto nos garantiza que podamos laborar de una manera segura y de esa misma manera poder llevar el sustento para nuestras familias”, señaló Eliécer Sánchez, presidente de la Cooperativa de Vendedores Informales de Tunja.
