La pandemia ha golpeado con tal fortaleza a los artistas, que algunos de ellos han recurrido a reinventarse en estos tiempos. Las serenatas exprés podrían convertirse en una nueva modalidad.
Una curiosa imagen dejó la tarde de este miércoles la capital boyacense cuando un grupo de mariachis por voluntad propia recorrieron algunas de las calles de un barrio al norte de la ciudad.
Nadie les llamó, nadie les contrató, pero ellos salieron a ambientar la tarde con su música, encontrando una respuesta positiva de los habitantes del sector, que voluntariamente pagaron por la presentación.
Pero a pesar del buen corazón de algunos ciudadanos, este tipo de ayudas parece insuficiente para un grupo de artistas que se ha cansado de golpear puertas en medio de la pandemia sin encontrar aún la respuesta esperada por parte del Estado.
Ante lo que parece el lejano regreso de la vida social, parece no quedará otra alternativa a colectivos musicales y artísticos como el de la imagen, sobre el que no quedan dudas seguirá recurriendo al rebusque en una época más que compleja para los artistas.
