Esta afirmación fue hecha por la alcaldesa de Duitama Constanza Ramírez ante una pregunta de EL DIARIO sobre los rumores que han corrido en los últimos días acerca de que estaría en los planes de su gobierno la privatización del servicio de acueducto. “Eso en ningún momento ha pasado por mi cabeza”, manifestó tajantemente.
El pronunciamiento de Ramírez Acevedo se dio en el marco de una rueda de prensa donde la mandataria anunció en los últimos días que el municipio asumirá el pago de los recibos de acueducto del mes de mayo, del universo de los usuarios de los estratos 1, 2 y 3, asunto que ha sido, en general, bien recibido por la comunidad local, que ha visto, como en todas partes, muy golpeada su economía.
La alcaldesa incluso fue más allá en la decisión de asumir el pago de los recibos al estimar que el consumo de agua correspondiente al mes de mayo, de los estratos mencionados, será ampliado en cuanto a su volumen tope de 11 a 14 m3, dado que las familias al encontrarse confinadas en sus casas y con las medidas de higiene recomendadas para el control del contagio, con seguridad aumentaron el consumo promedio habitual.
Sin embargo, volviendo al tópico de la posible privatización o no de la operación del servicio, que es lo que en el fondo importa en la visión de mediano y largo plazo, la declaración de la alcaldesa quiere decir que por ahora en los próximos tres años y medio de su mandato la ciudadanía puede estar tranquila de que, en efecto, si la mandataria cumple con este compromiso, Empoduitama seguirá intacta como patrimonio de la ciudad.
Apostilló la Sra. Ramírez que en este su segundo mandato, como lo hizo en el primero, su tarea será la de fortalecer la empresa prestadora, Empoduitama, y llevar a cabo las inversiones necesarias para asegurar el abastecimiento de agua y proponer quizá un modelo distinto para la conclusión de las obras de la Plana de Tratamiento de Aguas Servidas, PETAR, obra que viene aplazándose desde hace más de una década.
Propiciar una gran empresa regional
De acuerdo con observadores que se interesan por el tema y con el mismo gerente departamental de la empresa de servicios públicos de Boyacá, Leonardo Plazas Vergel, en lo que hay que avanzar en el inmediato futuro es en la conformación de empresas gestoras de los servicios públicos, de carácter público, con coberturas regionales, para aprovechar mejor los recursos, planificar el territorio, lograr economías de escala y solucionar integralmente los problemas derivados de la falta de gestión y manejo de los residuos, el tratamiento de las aguas servidas, las sostenibilidad ambiental, las tarifas equitativas, y la rentabilidades razonables, que debe servir no solo para sostener las empresas, sino como fuentes de recursos de los presupuestos públicos, en vez de propiciar la transferencia de estos mismos recursos en forma de utilidades a accionistas en otras latitudes del país o del mundo, como actualmente sucede con varios operadores representantes de “inversionistas” nacionales extranjeros.
La trampa de los “inversionistas extranjeros”
Son los ejemplos del descalabro que ha significado la entrega de la operación de los servicios públicos a los intereses de las compañías extranjeras que con la divisa de “los grandes expertos en los cinco continentes” no han hecho más que encarecer los costos de los servicios, apoderarse de los territorios y sus recursos y alcanzar utilidades, bajo la condición sumisa del gobierno que permite, vía tarifa , la obtención de utilidades excesivas que son transferidas a las sedes centrales de las compañías, donde accionistas que ni siquiera saben dónde están sus enclaves, se benefician injustificadamente.
Además, el marco legal y regulatorio ha creado una dinámica de especulación, malos manejos, y aprovechamientos indebidos de las respectivas concesiones, como sucedió con Electricaribe, Gas Natural Fenosa, y los fondos de inversión que han ingresado al país a hacerse con empresas como Isagen, y la Empresa de Energía de Boyacá, caso este último donde, literalmente sus más de 450 mil usuarios han sido “feriados como semovientes en la plaza”, dos veces en menos de diez años, para permitir utilidades exorbitantes a los Fondos Canadienses, sin que estos, que han llegado como inversionistas, hayan colocado un solo peso de inversión.
El mismo caso se dio con el grupo español Fenosa y el gas natural, ahora en manos de los mismos canadienses de Isagen, donde resultó evidente que estos supuestos inversionistas no han erogado un solo dólar para apalancar el sistema, y al contrario, lo que han hecho es apoderarse de inmensas ganancias, gracias a las laxitud y complicidad del gobierno nacional, y que acaban de protagonizar el peor atropello contra los usuarios con el manejo de las tarifas en plena época de confinamiento por la pandemia.
El buen anuncio de la alcaldesa de Duitama
La decisión de la alcaldesa de Duitama no podía ser más oportuna y ejemplar al anunciar que no está en sus planes la privatización de la operación de Empoduitama y, al contrario, que su propósito es fortalecer las inversiones que necesita la empresa para dar salida a los problemas de abastecimiento que tiene la ciudad, que no son por falta de agua en el territorio, sino por equivocados manejos, falta de planeación, dispersión de los recursos y ausencia de cooperación de las instituciones y los entes territoriales.
En el caso del abastecimiento de agua para una región como Paipa, Duitama, Santa Rosa, Nobsa, Firabitova, Pesca, Sogamoso, Iza, Tibasosa y Corrales, que ya hace rato se ha venido promocionando como un área metropolitana común, con más de 300 mil habitantes, debiera estar en manos de una sola empresa regional que gestione las fuentes de agua existentes, encabezadas por el Lago de Tota, y respaldadas por fuentes como la Represa de La copa, el embalse de la Playa y las demás fuentes menores existentes en la región, las cuales administradas y controladas en conjunto, con seguridad garantizan la disponibilidad suficiente de los caudales que requieren los habitantes de la región.
Esto sería una gran empresa que gestione el conjunto de los servicios e incursione en otras áreas de negocios afines y/o complementarios.
Esta sería una tarea fundamental de liderazgo del gobierno departamental y el consenso de las administraciones locales. Suena a ciencia ficción, pero no queda otro camino si se quiere una visión de manejo, aprovechamiento y beneficio del territorio y sus recursos en favor de sus habitantes. Y es que en la región se cuenta con la experiencia acumulada de las distintas empresas que han operado los distintos servicios y que si se trabaja en la dirección correcta se podría aspirar a tener una o varias empresas exitosas con los resultados más deseables.
Todos los servicios públicos domiciliarios se encuentran privatizados sin importar la persona jurídica que los preste, sea oficial, mixta o privada deben cumplir con la metodología tarifaria regulada aprobada por las comisiones de regulación. Lo que pasa, es que las empresas no hacen la inversión que pagan los usuarios para expansión, reposición y mantenimiento de las redes para la prestación del servicio. Tampoco permiten que los usuarios hagan fiscalización de los recursos de inversión. La conformación de empresas regionales se convierte en monopolio y encarece el servicio al depender del político de turno que gane las elecciones para pagar favores políticos. ¿Que objeto tiene la Empresa de servicios públicos de Boyacá ESP?. Es tan solo una empresa del gobernador. El plan de Departamental de aguas, debe propender por fortalecer acueductos rurales y de los municipios de categoria 4, 5 y 6. SE deben crear empresas regionales de ASEO y por ahora varios rellenos sanitarios.