El ventilador ha sido denominado como FIBA, que en lengua Muisca quiere decir viento. Hoy, cuando el prototipo cuenta con un avance cercano al 90%, ha empezado el trámite ante el Invima para que se avale su utilización en centros médicos de Boyacá.
Esta mañana en el auditorio del Hospital San Rafael se presentó el prototipo de equipo de ventilación mecánica diseñado y ensamblado en Boyacá, y que desde ya busca el aval del Invima para ser utilizado en los centros médicos del departamento.
Los responsables de este esperanzador prototipo de ventilación mecánica son Bryand Salamanca, un estudiante de Ingeniería Electromecánica de la UPTC; Yardani Méndez, médico internista; y Sara Cadena, bacterióloga, que en el desarrollo del prototipo han contado con inconvenientes como la imposibilidad de conseguir piezas para el ensamblaje, el cual resolvieron recurriendo a la impresión 3D.
Durante la presentación del prototipo se cedió la palabra a varios médicos del Hospital Universitario San Rafael, que aplaudieron el esfuerzo y que se mostraron gratamente sorprendidos por el tiempo en que se logró dicho desarrollo, pues Méndez, Salamanca y Cadena invirtieron en ello apenas un mes.
La necesidad juntó a estos tres profesionales que seguramente se convertirán en los héroes boyacenses de la primera pandemia del siglo XXI. “Nos conocimos con el ingeniero Bryand, quien venía desarrollando un prototipo de ventilador con algunas limitaciones técnicas, ya que solo trabajaba con BVM (Bolsa, válvula, máscara), como único elemento de generación y presión de volumen, por esta razón, se hace una alianza, se conforma la empresa ONLAB, y de ahí surge un nuevo proyecto de construcción de un equipo que se asemeje a un ventilador mecánico comercial”, señaló Yardani Méndez.
Bryand Salamanca destacó la facilidad de manejo que tendrá este equipo, aunque se requerirá que la persona a cargo tenga conocimientos en ventilación mecánica. “El equipo se sostiene 3 horas sin conexión eléctrica, la autonomía es muy importante por el diseño interno que tiene y especialmente porque es de fácil manejo, hemos desarrollado la estructura con un material llamado alucobond y lo complementamos con válvulas y piezas inventadas por nosotros, con tecnologías de impresión 3D x FDM, resina y demás”.
El equipo de ventilación mecánica presentado en la jornada de este lunes cuenta con sistemas embebidos y de electrónica, como respaldo para el funcionamiento, con pantalla táctil, en la que se configuran los modos ventilatorios, alarmas y sistemas visuales de frecuencia respiratoria.
Y aunque el prototipo no se encuentra terminado, algo que buscó incluirse antes de su terminación fue el cumplimiento de toda la normativa de calidad establecida por el Invima, cumpliendo las normas ISO. “Este equipo esencial no está disponible en el país, es seguro en lo que tiene que ver con electromagnetismo, seguridad del paciente y con los riesgos, estamos trabajando contrarreloj, porque entendemos que los casos están aumentando rápidamente y porque se necesita un apoyo muy importante de este tipo de ventiladores, más amigables con el usuario”, explicó Sara Cadena.
El secretario de Salud, Jairo Mauricio Santoyo, se mostró agradecido con el grupo desarrollador de este equipo de ventilación mecánica, y esperanzado por el aval que conseguirá el producto. “Esperamos la validación de este prototipo que, sin lugar a dudas, es muy competitivo, en relación con otros ventiladores del mercado y que va a marcar un hito en la historia del país”.
Felicidades a los creadores talentosos y al alma mater, hay que apoyar este tipo de emprendimiento ya que el gobierno nacional se fanatiza con las importaciones Chinas, la infraestructura productiva del país, reclama el talento local.
Solamente ciertas regiones del país, el gobierno y los medios de comunicación le hacen publicidad a otras regiones las menosprecian, por no estar en la rosca. Esto forma parte de la corrupción.
Lo.que le importa a estos gobiernos neoliberales es llenarles los bolsillos a esas roscas de importadores que viven como sanguijuelas sin producir empleo ni ciencia mucho menos tecnologia