La clínica ha establecido controles y protocolos más estrictos sobre los lugares más susceptibles a contaminación por COVID-19.
Por estos días de rápido crecimiento en las cifras del contagio de COVID-19, tanto a nivel nacional como departamental, se han multiplicado los cuidados en entidades públicas, comercios e instituciones de salud para prevenir una mayor propagación del virus.
En notorio ejemplo es el de la Clínica Mediláser en Tunja, que no quiere repetir el drama de otras instituciones de salud en el departamento, y ha establecido un manejo específico y estricto en este aspecto.
La separación de sillas, extensas medidas de bioprotección y disminución en tiempos de atención han sido las medidas prioritarias para evitar el contagio en sus instalaciones.
“Para nosotros es fundamental que los usuarios que deban desplazarse por algún motivo a la central de urgencias lo hagan con toda la tranquilidad del caso, dado que hemos venido implementando procedimientos de bioprotección. Uno de ellos es que tenemos a personal médico, de manera permanente al ingreso de urgencias, haciendo las preguntas de rigor para conocer si la persona que asiste al servicio tiene riesgo, ha estado en zonas de presencia de coronavirus o ha tenido relación con algún usuario sospechoso o positivo para COVID-19. También es el encargado de validar la distancia entre quienes se encuentran en el lugar”, señala Édgar Vargas, gerente de la clínica.
A diferencia de las denuncias que han venido presentándose en otros centros médicos sobre la falta de implementos o negativa de entrega de los mismos para el personal médico, no es el caso de la Clínica Mediláser, en la cual se ha cumplido a cabalidad con la entrega de elementos de protección a los profesionales de la salud, acorde al nivel de riesgo de las diferentes unidades de la entidad; especialmente a urgencias, siendo que es una de las áreas de mayor riesgo.
“Es importante destacar que estamos teniendo tiempos de atención inferiores a los 10 minutos en el triage de urgencias, esto con el objetivo de generar el menor contacto posible entre nuestros usuarios y brindar una atención rápida, óptima y que responda a las necesidades de os que asisten al servicio. Sumado a esto estamos garantizando cama inmediata a quienes presenten patologías que requieran hospitalización”, agregó Vargas.
Uno de los temas de mayor preocupación para la ciudadanía es el aislamiento de casos positivos para COVID-19, para lo que la clínica ha dispuesto de zonas específicas. “Dentro del plan de atención para la emergencia sanitaria en Clínica Mediláser definimos áreas específicas de atención para pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19, que garantiza que los usuarios que requieran atención por otras patologías no tengan contacto con ellos. De esta forma los usuarios pueden estar tranquilos de que el riesgo de contagio en la institución es mínimo”, concluyó Vargas.
