Son alrededor de 1.500 pruebas que serán aplicadas en dos fases a poblaciones con mayor riesgo de contagio.
Tras la difusión de la información de nuevos casos de COVID-19 en la capital boyacense, las autoridades municipales buscaron establecer medidas que de nuevo fueron socializadas en un Facebook Live.
Para el alcalde, Alejandro Fúneme, la propagación de la enfermedad en la ciudad se ha dado principalmente por el mal comportamiento ciudadano, pues asegura que se están presentando reuniones masivas y se ha dado una constante violación de medidas restrictivas. Según dijo Fúneme, el aumento de casos no se ha dado por la apertura de algunos sectores laborales sino por la falta de responsabilidad ciudadana.
Sin embargo, la convocatoria virtual del Alcalde tuvo un propósito más allá del reproche a la ciudadanía por el mal comportamiento de las últimas dos semanas, periodo de tiempo en el que se presentaron el 46,5% de la totalidad de los casos de la ciudad.
El Alcalde anunció el inicio de un estudio epidemiológico para determinar validez y seguridad de pruebas rápidas frente al RT PCR como prueba Gold estándar y seropositividad de IgG e IgM para covid19 en población susceptible y de alto riesgo en la ciudad.
La aplicación de las pruebas, que cuentan con el aval del INVIMA, del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Salud; será en dos fases.
El municipio adquirió 2.000 pruebas pero el convenio permite una ampliación de adquisición del producto de hasta 9.000 unidades. En una primera fase de aplicación se utilizarán 300 pruebas entre trabajadores de la salud que hayan sido contacto estrecho de pacientes positivos, concretamente se aplicarán en trabajadores de la Clínica Mediláser y el Hospital Universitario San Rafael; también en familiares de casos positivos. En una segunda fase se realizarán 1.200 pruebas en personas que se encuentren en conglomerados como pueden ser los adultos mayores en centros día, población carcelaria, funcionarios públicos, o personas con alto riesgo de contagio de acuerdo a su actividad laboral.
El resultado de una de estas pruebas puede tardar entre 15 minutos y dos horas. Sin embargo, la Administración Municipal se tomará una semana para hacer un análisis detallado.
El Alcalde aclaró que no se trata de pruebas diagnóstico, sino que son complementarias para mejorar el análisis clínico.
El panorama del COVID-19 en Tunja
A la hora de entregar el balance, el Alcalde detalló la situación de la ciudad, donde se han confirmado 13 casos, hay 233 pruebas pendientes, 600 casos descartados por laboratorio, han muerto dos personas y se han recuperado seis. Fúneme también hizo una proyección de lo que podría ocurrir en la ciudad si continúa la indisciplina ciudadana, según explicó, de continuar así, el RO (número reproductivo básico) podría ser de 2,28; es decir que cada caso positivo podría contagiar a 2,28 personas. Así las cosas se requerirían aproximadamente 1.953 Unidades de Cuidados Intensivos, y 1.493 personas morirían.
Otro de los datos alarmantes que entregó el Alcalde fue la tasa de mortalidad a nivel nacional y departamental, pues esta última supera el promedio nacional. Al término de la jornada del 18 de marzo la tasa de mortalidad en el país a causa de esta enfermedad es del 3,6%, en Boyacá es del 5,5%, y en Tunja es del 15,38%.
Contentillo de un día
En medio de los reproches a la ciudadanía, el Alcalde destacó que Tunja no hubiera reportado casos durante un mes, llegando a ser municipio no covid durante un día. Dato que por demás resulta cuestionable pues si bien no se diagnosticaron casos en la capital boyacense, la enfermedad siempre estuvo presente pues a los centros médicos de la ciudad se remitieron casos de otras latitudes del departamento como un recordado caso de Paipa, uno de Samacá, entre otros.