La ciudadanía ha manifestado preocupación por la gran cantidad de personas recorriendo los barrios de la ciudad para la venta de frutas, verduras y otros productos.
Ya no importa hora, barrio, estrato, clima ni cualquier otra condición, las ventas ambulantes se están tomando las diferentes zonas de la ciudad. Han mutado frente a lo que anteriormente era la venta ambulante, pues los vendedores pasaron de ocupar un espacio en el centro de la ciudad, a movilizarse por todas sus calles, apelando a la venta puerta a puerta.
Esto ha generado preocupación en algunos ciudadanos, que desconfían en las condiciones de asepsia que puedan manejar estos vendedores que están todo el día recorriendo las calles de la ciudad.
Si bien la ciudad hoy no cuenta con casos reportados como positivos para COVID-19, no es hora de bajar la guardia, pues de nada sirve el aislamiento si el virus puede movilizarse en estas carretas de productos.
Tampoco es fácil la situación para las personas que se dedican a estas actividades, pues en reiteradas ocasiones han solicitado ayuda en medio de esta contingencia, sin obtener respuesta alguna. Para mediados de abril se decía que se habían facilitado ayudas a unos 100 vendedores ambulantes de 800 que las habían solicitado, luego de dicha fecha no ha habido reporte alguno.
En ciudades como Barranquilla y Santa Marta han desarrollado una aplicación llamada MercaLocal, destinada a facilitar las ventas de los pequeños comerciantes que viven de lo que puedan vender en el día a día. En Tunja se creó el portal web www.picoycedulatunja.com, en el cual se armó una base de datos de comercios locales, pero se dejó por fuera a los vendedores ambulantes, pues entre los requisitos para hacer parte de dicha base de datos estaba presentar documentos como el registro mercantil, certificado de cámara y comercio, entre otros documentos con los que los vendedores ambulantes no cuentan.
Está claro entonces que Tunja debe apuntar a estar incluida en MercaLocal o a desarrollar un aplicativo de similares características, que permita a los vendedores ambulantes realizar sus ventas y no depender exclusivamente de subsidios o ayudas que en la mayoría de los casos no llegan. Al mismo tiempo que se garantiza un aislamiento más estricto y más seguro para toda la ciudadanía.
Nuestra Ciudad era muy bonita porque habían organizado a los vendedores ambulantes en lo que se denominaba el Champion, pero lamentablmente las administraciónes anteriores dejaron invadir los espacios públicos otra vez ya ni si quiera se puede caminar porque invadieron los espacios públicos, ojalá que el señor Alcade tome las medidas correctivas, sin desconcer que son personas que necesitan un ingreso pero es organizarlos.