Así es como se ven las medidas de confinamiento impuestas por la Alcaldía de Tunja desde el pasado lunes seis de abril, ya que ahora no son tres si no cuatro las variantes para poder salir del aislamiento: mercar, bancos, cajeros y carros. Es decir, alguien que podría hacer todo en una salida, ahora requerirá de cuatro, triplicando así el riesgo de contagio, y, además rompe la disciplina ganada en semanas anteriores.
Más allá de que la imposición de Pico y cédula fuera improvisada, tanto por premura por el aislamiento obligatorio, como por falta de agilidad lógica y matemática, además porque esta vez Fúneme no tuvo oportunidad de culpar a la administración anterior, lo que se ve día a día es un atropello contra los ciudadanos que no han podido desglosar las laberínticas restricciones.
En conversación con el Asesor de Diálogo y Paz de la Gobernación de Boyacá, Pedro Pablo Salas, nos habló sobre un tema que está afectando al interior de las familias tunjanas, y es el abuso por parte de autoridades a la hora del control de la medida de Pico y cédula.
“La gente hoy tiene problemas en sus casas, la convivencia no es fácil, el Estado no puede agredir a la gente en los espacios públicos cuando salen a hacer alguna diligencia, porque eso retroalimenta los factores de violencia al interior de los hogares, y a mí me parece que en Tunja ya está llegando al límite de crearles una tensión innecesaria a la gente cuando les cambia las reglas de juego en los espacios públicos, y, mandan a la gente ofendida a sus hogares”.
Como ejemplo está esta denuncia que circula en redes sociales, y deja ver la intolerancia por parte de los entes de control, en este caso la policía, para resolver una situación de la cual se puede en apariencia salir fácilmente. Pero, es que si la misma policía no ha podido entender la medida, es muy difícil llegar a un nivel de diálogo y no de fuerza y abuso como se presenta.
«Oigan, tengan cuidado. Sean considerados con esto, no improvisen, es que la gente hoy está reventada, el encierro no es cualquier cosa, es doloroso. No alteren más las relaciones de familia», dice Pedro Salas.
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En las filas de los bancos y supermercados la gente se ha mostrado agresiva a la hora de ser echados por los vigilantes que al constatar los números de cédula ven que no coinciden con fecha de salida, sin importar edad o género. Comparendos, carros enviados a los patios, gente llenando el Coliseo, multas y multas, como si la Alcaldía solo pensara en bienestar económico sin tener un mínimo de consideración porque su medida de Pico y cédula no fue entendida, implantando un régimen caótico y creando malestar entre los ciudadanos.
Sin embargo, para otros casos pareciera que las medidas son irrelevantes, tanto para la gente como para las autoridades:
El Asesor de Diálogo y Paz, manifiesta su preocupación al ver que «las familias hoy están soportando de una manera muy valiente con lo que está sucediendo. Yo creo que se trata también de ser considerados con las normas que se están sacando, porque la gente no necesita tampoco que las estén agrediendo«.
«La gente atiende bien a esa racionalidad del cuidado de la vida, y es mejor hablarles en ese sentido y no con mensajes agresivos, estropeándolos, hoy la gente no necesita de eso«, concluye Pedro Pablo Salas.
Es el resultado del abuso de quienes siempre q dictan estas normas, son los primeros en excluirse de su cumplimiento…. abuso de alcaldes y gobernadores mediocres como el de tunja yboyaca…..
Este tipo de artículos sólo buscan crear más controversia y generar más molestias…
Que culpa tiene el alcalde si dicta una medida y un agente o policía la interpreta mal…
Al «periodista» que escribió esto se le nota su parcialidad e incomodidad con el alcalde… Y a este medio se le nota la molestia con el alcalde no sólo por este artículo si no por otros, será que lo sacaron de la rosca y le molesto?