Por: Martha Sofía Medina Cuervo / Especialista en Responsabilidad Social Empresarial.
Cuando las crisis saltan y desconciertan hasta estremecen lo más sagrado que es la vida, debe aterrizar en el escenario de las empresas, y sin discusión alguna el fehaciente sentido de la Responsabilidad social, esa que en la mayoría de los casos pasa anónima, sin curso y sin calificación.
El quehacer empresarial debe cruzar sus fronteras productivas
Es el tiempo preciso de crisis cuando el quehacer empresarial debe cruzar sus fronteras productivas y solventar en medida carencias que producen el desconcierto colectivo ante una inesperada situación.
Hoy es un buen momento, aunque no lo parezca. Hoy las empresas y organizaciones de Boyacá privadas, públicas y del tercer sector, tienen la enorme posibilidad de acudir a la convocatoria del Gobierno Departamental, en un acto responsable, a través de esfuerzos financieros y logísticos que procuren la suma a una de las cuatro estrategias trazadas en el marco de la filantropía boyacense.
Es una jornada permanente en la que empresarios, comerciantes, estudiantes y comunidad en general, son invitados a la solidaridad y al reconocimiento del otro.
La Cruz Roja colombiana, sede regional como aliada será encargada de hacer la recolección y administración de los recursos destinados a la dotación y equipos UCI para enfrentar la eventual atención del COVID-19 en nuestro territorio.
En algunos almacenes de cadena se han dispuesto alcancías para donantes. Por su parte los productores de alimentos han anunciado su vinculación, apoyando a los más necesitados a través del Banco de Alimentos.
En Responsabilidad Social como en la vida, todo lo que hacemos tiene una consecuencia, es lo que justamente llamamos principio de la causalidad, por tanto es claro, que de nuestra forma de actuar, de acatar las medidas y las decisiones tomadas por los gobiernos, se define la ruta de resultados frente a la emergencia de salud.
En Boyacá las actuaciones del gobernador y alcaldes, vienen marcando estrategias de gestión de riesgo, lo propio hacen los trabajadores y profesionales de entidades de salud, tanto públicas como privadas.
Nos corresponde entonces actuar como cuidadores de la familia
Nos corresponde entonces actuar como cuidadores de la familia, de la sociedad, del otro, comportamiento que nos dará el suficiente valor como seres socialmente responsables.
Será sin lugar a duda, la mejor lección que dejaremos a nuestras futuras generaciones.