Plan de Movilidad para nueva terminal, otra papa caliente para la Administración Cepeda

Foto: Hisrael Garzonroa
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La Escuela de Transporte y Vías de la UPTC entregó el estudio para la elaboración del plan de movilidad que estructurará el acceso a la nueva Terminal de Transporte Terrestre de Pasajeros. Sin duda alguna una herramienta indispensable para la Administración Municipal, que ahora tendrá que definir un plan de movilidad que logre equilibrio entre el perjuicio económico causado a los viajeros y la garantía de la buena movilidad en la ciudad.

Tunja sigue a la expectativa por la entrada en funcionamiento de la nueva Terminal de Transporte Terrestre de Pasajeros. El aplazamiento en la concesión para su operación y la falta de un plan de movilidad para la zona son los principales responsables de que hoy la terminal siga sin utilizarse.

Sin embargo, en materia de elaboración de plan de movilidad, la Administración Municipal, gracias a la Escuela de Transporte y Vías de la UPTC, ya cuenta con una herramienta de primer orden para construir un plan acorde con las necesidades de la ciudad y sus pobladores.

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“Hicimos una serie de tomas de datos de la terminal actual y también de la nueva, mirando las tendencias del tráfico en la BTS y del tráfico urbano. Proyectamos unos modelos de demanda para calcular cómo se da el flujo de tráfico en ese sector donde va a estar la terminal operando”, señaló Fredy Alberto Guío Burgos, director de la Escuela de Ingeniería y de Transporte de la UPTC.

Este estudio es solo una herramienta, una guía para la elaboración del plan de movilidad, pero será la Alcaldía la que tenga la última palabra. Y es ahí donde empezará la polémica, pues la ubicación de la nueva terminal perjudicará a toda esa población que viene acostumbrada a tomar el transporte intermunicipal sobre la Avenida Norte y sobre la Avenida Oriental.

Estudiantes, viajeros frecuentes y habitantes de los barrios colindantes con estas avenidas son los que inicialmente se verían perjudicados con la entrada en funcionamiento de la nueva terminal, por lo menos en caso de que la Administración Municipal no logre el equilibrio anhelado.

El estudio elaborado por la Escuela de Transporte y Vías de la UPTC sugiere el despacho de, por lo menos, una ruta desde los sectores sur, centro y norte hacia la nueva terminal y viceversa. Para horas valle se sugiere el despacho de buses cada dos minutos mientras que en horas pico podría ser cada 30 segundos; esto con el ánimo de garantizar por lo menos el mismo flujo de pasajeros con el que cuenta la terminal actual.

El cambio en la forma de acceso a la nueva terminal será drástico, por lo menos en comparación con la actual terminal, sobre la cual se tiene un registro que de cada diez viajeros, seis llegan a pie. “Seis de cada diez viajeros llegan a pie o salen del mismo modo de allí. Esto porque queda cerca del centro de la ciudad. A eso hay que agregar que otro gran porcentaje de las personas ni siquiera llegan al terminal sino que ascienden o descienden del bus sobre las avenidas, la Oriental y la Norte. Con la nueva ubicación de la terminal, dependerá del diseño o del manejo de las entradas y salidas de los buses intermunicipales, pero en un escenario en el que entren y salgan por la BTS, lo que vamos a tener es una gran demanda de viajeros que tienen que llegar o salir del terminal utilizando algún medio de transporte”, agrega Guío.

De acuerdo a las palabras de Guío, el estudio realizado por la Escuela de Transporte y Vías de la UPTC, e incluso el mismo Plan de Desarrollo de la Administración Cepeda; se evidencia que la  nueva terminal, con su ubicación, rompe con una de las que ha sido una de las grandes tradiciones de los tunjanos: caminar. Se calcula que alrededor del 40% de los tunjanos se moviliza a pie, y bien señaló anteriormente el estudio que seis de cada diez ciudadanos llegan a la actual terminal por esa vía. Sin embargo, cuando se observa dónde queda la nueva terminal se descarta que un número representativo de personas opten por llegar o salir de allí a pie.

Pero como se dijo anteriormente, ese no será el principal inconveniente, sino más bien será la afectación que se va a generar a miles de viajeros en términos de tiempo, movilidad y economía. “La ciudad deberá hacer un esfuerzo para implementar sus redes de ciclorutas, de pronto pueda ser una buena oportunidad para mejorar esas conexiones hacia el sector oriental. La ubicación de esta nueva terminal siempre generará inconvenientes por la transferencia de costo de viaje a los usuarios, en tiempo y en dinero; ahí tenemos un reto interesante como ciudad”, comenta Fredy Guío.

Entonces, desde un comienzo se sabe que no será conveniente hacer que la parada de los buses se haga exclusivamente en la terminal. Ejemplo y aprendizaje de esto quedó con la entrada en funcionamiento de la terminal de Duitama, que pasados unos meses obligó a la Administración Municipal a permitir paradas de los buses en determinados lugares de la ciudad. También deberá evaluar la Secretaría de Tránsito cómo maneja la entrada de los buses que llegan por el sector occidental de la ciudad, pues para llegar a la nueva terminal deberían atravesar la ciudad.

Otra de las variantes, en materia de movilidad sobre la cual debe hacerse un análisis juicioso es la conveniencia de hacer que la ciudadanía tenga que utilizar otros métodos de transporte como el carro particular o el taxi para acceder o salir de la terminal, pues esto implicaría una mayor utilización de las vías urbanas frente a lo que se ve hoy en día, que es una ciudadanía que toma el transporte intermunicipal sobre vías principales, evitando así el uso de otros medios para llegar hasta la terminal. Se calcula que en horas pico a la terminal actual llegan cerca de 1.400 personas, misma proyección calculada para la nueva terminal.

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