La cárcel de mediana seguridad de Tunja constantemente sufre problemas de hacinamiento por lo que se está contemplando la posibilidad de ampliarla.
Tunja, a pesar de mantener indicadores de seguridad que desearía cualquier otra ciudad en el país, no es esquiva a la delincuencia, y eso se ha evidenciado con el hacinamiento que viene sufriendo la Cárcel de Mediana Seguridad.
Por ello la Unidad de Servicios Penitenciarios viene analizando la posibilidad de ampliar dicho centro penitenciario, por lo menos a largo plazo, pues es una situación que tarde o temprano derivará en una crisis humanitaria.
Actualmente la Cárcel de Mediana Seguridad tienen 227 personas, cuando se capacidad real es de 120 internos, lo que implica un hacinamiento cercano al 90%, que a su vez deriva en problemas de convivencia al interior del centro penitenciario.
Igualmente la sobrepoblación de la cárcel significa un impedimento para la promoción de la formación académica, básica y tecnológica. También se vuelve un problema para la ejecución de las políticas de promoción de la actividad laboral al interior del centro carcelario.
Tal es el hacinamiento que desde esta cárcel y en coordinación con el director General del Inpec están buscando realizar el traslado de algunos internos a otras cárceles del país.