El ciclista boyacense sabe que no será sencillo alcanzar a Richard Carapaz y a Primoz Roglic, que le aventajan por más de cinco minutos, pero confía que las exigentes etapas que restan a esta edición del Giro de Italia le permitan situarse en el podio de la carrera.
Cinco minutos y 55 segundos es el tiempo que hoy pierde Miguel Ángel López con el líder del Giro de Italia, el ecuatoriano Richard Carapaz. Sin embargo, esto no es suficiente motivo de resignación para el pedalista boyacense, que en la edición pasada también logró un salto significativo en la última semana de competencia.
“Hay que tener fuerza y cabeza, todas las etapas que quedan son muy exigentes”, comentó López en rueda de prensa realizada en esta segunda jornada de descanso.
Allí, a pesar de la desventaja, López se vio sereno, tranquilo, y convencido de poder mejorar en la última semana de Giro, que además de la contrarreloj de la última jornada, estará llena de etapas de montaña en los días restantes.
La etapa del martes sigue siendo considerada la etapa reina a pesar de la exclusión del Gavia como cima más alta de esta edición del Giro, cumbre que fue vulgarmente sustituida con un paso por Aprica y un puerto inédito de 10 kilómetros de extensión al 6% de desnivel promedio. Aunque para López, todos los días serán de especial atención.
“Todos los días se juega la clasificación y aún puede pasar de todo, solo queda un día para sprint, cuando alguno le toca la pájara será para coger incluso más de 5 minutos”.
También habló de sus chances de quedarse una vez más con la clasificación de los jóvenes, la cual disputa con el ruso al servicio del Team INEOS, Pavel Sivakov. “Esta ve la tenemos muy cerca, estamos enfocados en pelear la clasificación general, si viene bienvenida, pero lo importante es que estamos motivados y vamos a darlo todo estos últimos días”.
López no luce intranquilo por las grandes capacidades de Primoz Roglic como contrarrelojista, ni por el gran momento de Richard Carapaz, quien ya demostró que en la montaña puede sacar ventajas notorias. “Tenemos una última semana muy exigente, cinco minutos son mucho, pero al final si te pones a pensar no es nada. Hay que tener fuerza y cabeza para todas las etapas porque todas son muy exigentes, solo una llega al sprint, y para las demás hay que estar al 100 por ciento. Veo muy abierto el Giro, no se puede decidir nada, vemos que todos los corredores están muy fuertes, que ninguno ha mostrado debilidad en ningún momento, va a llegar el día en que algunos se van a reventar y esperamos que no seamos nosotros”.