Tres años después de haber recibido una negativa para ser sede de los Juegos Nacionales, Boyacá ha vuelto a postularse con el objetivo de ganarse el derecho de acoger las justas deportivas de 2023. Y si bien las chances de adjudicarse la sede de los Nacionales está latente, es necesario readecuar ciertos escenarios deportivos para asegurar el espectáculo en cada una de las competencias.
Fabio Parra va a cumplir apenas dos meses al frente de Indeportes Boyacá, y en tan corto mandato está logrando resultados difíciles de encontrar en anteriores administraciones. Uno de los más importantes es el haber consolidado una propuesta para hacer que Boyacá sea la sede de los Juegos Nacionales de 2023.
“El 15 de febrero, a través del señor Gobernador, y de los alcaldes de Tunja, Paipa y Duitama, presentamos postulación para que Boyacá sea sede de los próximos Juegos Nacionales en el 2023”, señaló el exciclista, hoy a cargo del Instituto de Deportes de Boyacá.
La ilusión ha revivido, pues hoy la dirección de Coldeportes está en otras manos, al igual que la Presidencia de la República, y a eso hay que añadirla la deuda histórica de la nación con el departamento, el cual podría ver impulsadas ciertas obras en caso de que se le adjudicara la sede de Juegos Nacionales 2023.
Sin embargo, en caso de recibir una respuesta positiva y contar con la adjudicación como sede de Juegos Nacionales, Boyacá deberá emprender una serie de reformas en varios de los escenarios deportivos, pues la idea es garantizar la realización de unas justas deportivas de la máxima calidad.
“Hay varios escenarios a los que hay que hacerles un mantenimiento y adecuación, entre ellos el velódromo en el caso de Duitama y también la piscina. Algunos otros escenarios, digamos que hay que mejorarlos, y otros se encuentran en una condición más o menos ideal”, sostuvo Parra.
Aunque la organización de estas justa deportivas no depende exclusivamente del estado y capacidad de los escenarios deportivos. Hay que tener en cuenta que hay otros factores desequilibrantes como infraestructura hotelera, vial, las facilidades para movilización y una nutrida oferta de servicios como la variedad en la oferta gastronómica.
A esto hay que agregarle el respaldo que da el haber obtenido buenos resultados en competencias de carácter nacional, advirtiendo que en esta materia Boyacá goza del privilegio de haber sido cuarto en los últimos Juegos Nacionales.
