A pesar de que es el DANE quien debe revisar la actualización de la estratificación en la ciudad, la desconfianza es plena, pues los ciudadanos tienen fresco el recuerdo de lo que fue la actualización catastral.
A traición. Esa es la sensación que quedó entre los tunjanos luego de la actualización catastral que derivó en un sustancial aumento en el valor del impuesto predial. Por eso, la confianza hoy está mermada, y las implicaciones de una actualización de la estratificación en la ciudad solo puede desembocar en malestar.
La Administración Municipal ha advertido que esto no tiene que ser así, pues la nueva estratificación aún no es un hecho, primero tiene que pasar por la revisión del DANE, y así como puede darse un aumento en el estrato para algunos ciudadanos, otros verán como el suyo disminuye.
“Este estudio se viene realizando desde el año 2017 y aborda dos fases: la primera es el levantamiento de la estratificación en todo el municipio, labor que estamos ya terminando, y que está en revisión por parte del DANE; al terminar esta etapa procederemos a la revisión real de la estratificación de nuestro municipio, lo que nos puede llevar a establecer que nuestro predio efectivamente está en el estrato que corresponde o de acuerdo a la situación real del inmueble puede llevar a bajar de estrato o a subirlo, pero este resultado sólo se conocerá una vez terminemos la segunda fase”, comentó Miryam Tocarruncho, asesora de planeación de Tunja.
Sobre dicho proceso de actualización de estratificación cae un manto de dudas, pues habitualmente los resultados tienden al alza y no a la baja, pero además se pregunta la ciudadanía ¿por qué no se ha socializado nada de un proyecto que viene ejecutándose desde hace dos años?, lo habitual es que, si los resultados no son negativos salen a la luz rápidamente, pero de momento no ha sido así.
Para la Alcaldía lo correcto será socializar con la comunidad la nueva estratificación de la ciudad una vez que el DANE haya concluido la revisión de la segunda fase. Será en ese entonces cuando la ciudadanía plantee las inquietudes que le surjan alrededor del tema, e incluso podrá hacer el reclamo en caso de no estar conforme con el nuevo estrato que le fue adjudicado.
. “Este estudio nos va a llevar a tener una estratificación más justa, más real en la condición de cada uno de los inmuebles, incluso va a haber muchos que posiblemente bajen de estrato, por lo que la ciudadanía puede estar tranquila porque no es un resultado que se va a dar ya, sino que tomará mucho tiempo para darse y no es un capricho de esta administración, sino que se está haciendo en todo el país por normatividad”, agregó Tocarruncho.
Y a pesar de que la Administración Municipal insiste en la necesidad de realizar este proceso y la transparencia del mismo, la ciudadanía solo puede esperar un resultado a la baja, pues no sería coherente con la realidad de la ciudad generar un aumento de estrato a la mayoría de predios residenciales, cuando tienen una carga tributaria tan grande, cuando se pagan las tarifas de servicios públicos más altas en el país, cuando ocurre exactamente con la gasolina, y cuando la ciudad está bajo una grave amenaza de quedarse sin agua.
