Por | Manuel Restrepo, Ph.D, Profesor Titular UPTC, columnista.
¿Por qué cerrar la UPTC si es una lucha nacional? La lucha es por la defensa de la existencia misma de la Universidad hoy desfinanciada y a punto de cerrarle el paso a la educación de esta y la siguiente generación de jóvenes, no es contra la administración, sus consejos o rector.
El intempestivo cierre de la UPTC, bajo el anuncio de «suspensión de actividades», resulta incomprensible, porque el campamento de estudiantes, los diez días de ayuno del estudiante Leonardo, la agenda diaria de asambleas del profesorado y las movilizaciones en las calles, entre otros, son parte de un proceso nacional con todo el sistema estatal de educación superior involucrado, incluidas algunas directivas de universidades, personalidades democráticas, sectores y organizaciones sociales y comunidad en general.
Mal mensaje y absurda decisión, porque aísla y pone bajo la mira y señalamiento a la UPTC. Hoy todos preguntarán por ella y cuestionarán su equivoca decisión.
La administración actual queda con la mancha y calificativo de autoritaria, arrogante e indolente, porque la herida que provoca es injusta, ataca el corazón de un movimiento generoso en su lucha, pacífico al 100%, organizado, franco, honesto y libre de injerencias externas. Así empezó Mayo de 1968, en París hace 50 años y ojalá termine como él, en tres meses tenía a 10 millones de personas en las calles y en un año a un presidente depuesto.
Es la hora y están las condiciones. «La universidad es del pueblo y el pueblo la defiende» coreó Boyacá entera en la defensa de la UPTC en 1982, al inicio de las Malvinas.