Así lo advierte la ONU, que recuerda además que este fenómeno provoca aumento de la temperatura media en el planeta y alteración de las precipitaciones.
Las probabilidades de que el cierre del 2018 esté acompañado por el Fenómeno del Niño son notablemente altas. Por lo menos así lo advierte la ONU, que las sitúa en un 70%, avisando también sobre los cambios de temperatura y la alteración sobre las precipitaciones que este fenómeno conlleva.
“Según las previsiones de los modelos y las interpretaciones de los expertos, es probable en cerca de un 70% que las condiciones observadas alcancen el nivel de un episodio El Niño de intensidad débil en el último trimestre de 2018 y durante el invierno boreal 2018/19”, indica la Organización Meteorológica Mundial (OMM), adscrita a la ONU.
De acuerdo al pronunciamiento las probabilidades de que este fenómeno se presente son dos veces más altas a la de persistencia de condiciones neutras. El diagnóstico no es totalmente concreto, pero señala que el periodo de calentamiento podría presentarse entre septiembre y noviembre.
A pesar de que es poco probable que este fenómeno se presente en alta intensidad, será necesario que en el departamento se tomen las previsiones necesarias para hacerle frente y evitar los dolores de cabeza que habitualmente se presentan en cada inicio de año.
Por eso desde ya algunas alcaldías han sugerido a sus pobladores de zonas rurales el ahorro y almacenamiento de agua para un posible periodo de calentamiento y de sequía.
Como las afectaciones a las precipitaciones no son iguales en todo lado, también será necesaria la completa atención de los comités municipales de gestión del riesgo, que en algunas zonas del departamento deberán prestar su atención por la excesiva cantidad de lluvias, mientras que en otras zonas deberán prestar apoyo para evitar la propagación de incendios.