El hombre del Movistar llega como una de las cartas fuertes a la consecución del título de la edición 73 de la Vuelta a España. A su favor tiene la ausencia de pedalistas como Chris Froome y Geraint Thomas, mientras que en su contra jugará la no inclusión de Mikel Landa como compañero de equipo.
La edición 73 de la Vuelta a España está a muy cerca de empezar. La última de la tres grandes en esta temporada tiene a la expectativa a pedalistas que por sus condiciones llegan siempre como favoritos a las carreras de tres semanas, pero que en la presente temporada no han encontrado el mejor de sus rendimientos.
Entre ellos Richie Porte (BMC), Vincenzo Nibali (TBM), Ilnur Zakarin (Katusha), Louis Meintjes (Dimension Data), Fabio Aru (EUA), Rafal Majka (Bora) y por supuesto Nairo Quintana (Movistar).
Ninguno de ellos ha tenido una temporada excepcional, pero en la Vuelta a España buscarán salvar las papeletas y revalidar su condición como mejores pedalistas del pelotón internacional.
En el caso concreto de Nairo Quintana hay que analizar varios factores antes de darlo como uno de los grandes candidatos a título. Lo esencial es su condición física, que muchos creería está mermada luego del desgaste realizado en el tour de Francia. Sin embargo, no parece ser eso lo que siente el deportista, que luego de su participación en la ronda gala viajó a territorio colombiano para seguir entrenando y no perder el ritmo de competencia. Cabe recordar que en 2016, cuando el boyacense se alzó con el título de la Vuelta, había participado en el Tour de Francia y había realizado una temporada mucho más desgastante, por lo que haber participado hace un poco más de la ‘Grande Boucle’ no sería un impedimento para Quintana.
El equipo que lo acompañará es quizás es su punto más débil. Empezando porque no podrá contar con Mikel Landa como su gregario debido a la rotura en una vértebra lumbar que sufrió el español en la disputa de la Clásica de San Sebastián el pasado 4 de agosto. Si bien hasta el momento Landa no se ha mostrado como el gran escudero de Quintana, la pérdida de un pedalista de sus condiciones afecta el desempeño del equipo y afecta emocionalmente al líder del equipo, quien realiza una preparación para la competencia pensando en que contará con el apoyo de sus mejores gregarios.
Pero el resto de la conformación del equipo es un alivio para Quintana, que contará luego de mucho tiempo con uno de sus hombres de confianza, principalmente en la montaña, Winner Anacona; quien disputará a fin una de las tres grandes junto a Quintana en la temporada 2018. También estará otro de los pedalistas que ha demostrado ser un gran escudero del boyacense, el costarricense Andrey Amador, que no lució en su mejor forma en el pasado Tour de Francia, pero que llega a la ronda Ibérica en un mejor estado de forma, buscando garantizar el éxito de Quintana.
Por supuesto que la presencia de Alejandro Valverde en el equipo es otro de los motivos de tranquilidad del boyacense, porque a pesar de que, ante el público y ante la prensa, Valverde es presentado como uno de los líderes de equipo; Quintana tiene presente la buena actitud y disposición del pedalista español para colaborarle cuando más lo necesita, tal y como ocurrió en la etapa reina del pasado Tour de Francia, que Quintana terminó adjudicándose luego de un pequeño envión que le dio su veterano compañero de escuadra.
El ecuatoriano Richard Carapaz también ha demostrado ser uno de los pedalistas más fuertes en el pelotón internacional cuando se trata de encarar un ascenso. Lo hizo en la más reciente edición del Giro de Italia, cuando disputó mano a mano por ser el mejor joven junto a Miguel Ángel López, duelo que terminó perdiendo ante el Pescano, pero que lo ratificó como uno de los mejores jóvenes escaladores del momento.
Sin embargo, el resto de la conformación del equipo no da garantías al boyacense, que en una competencia de tanta montaña como la Vuelta a España, contará con compañeros débiles en este terreno como lo son Daniele Bennati y Nelson Oliveira. Capítulo aparte merece Imanol Erviti, que depende del pie con el que se levante en cada jornada, por lo que aventurarse a pronosticar un buen y constante rendimiento suyo en la montaña, es toda una odisea.
El trazado de la Vuelta será quizás el mayor aliado del líder del Movistar, que siempre y cuando sepa manejar los tiempos y explotar sus condiciones como escalador, tiene una oportunidad inmejorable de conseguir su segundo título de esta competencia. En total serán ocho etapas con llegada en alto, es decir, ocho grandes oportunidades para que Quintana se haga con la victoria de etapa. El boyacense deberá ser especialmente cuidadoso en la primera y en la decimosexta etapa; las dos contrarreloj individuales, siendo la de decimosexta jornada la de más cuidado por la irregularidad del trazado y por su extensión, 32,7 kilómetros.
El también boyacense Miguel Ángel López ha sido confirmado como integrante del equipo Astana. En el equipo kazajo disputará el liderato con el español Omar Fraile, y contará con el apoyo de pedalistas como Pello Bilbao y Dario Cataldo.
La Vuelta a España 2018 empezará el próximo 25 de agosto en Málaga y terminará el 16 de septiembre en Madrid.