La Secretaría de Salud levantó la medida por la cual se ordenó el cierre de la clínica. Sin embargo, esta aún no prestará todos los servicios habituales.
Once días estuvo cerrada la clínica Esimed en el norte de Tunja, que habitualmente presta servicios a más de 70 mil usuarios. Pero luego de que el equipo de verificación de servicios de la Secretaría de Salud Departamental realizara una visita a la clínica, se tomó la decisión de reabrir seis unidades de atención.
Es decir, que a partir de esta decisión los servicios de urgencias, hospitalización, farmacia, endoscopia de vías digestivas, salas de cirugía y partos volverán a prestar sus servicios. La medida sanitaria, mediante la cual se ordenó el cierre, persiste para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“De acuerdo con el acta de visita y verificación del grupo técnico de verificadores de la Dirección de Prestación de Servicios, se pudo establecer que la Clínica Esimed subsanó los incumplimientos”, indicó Germán Pertuz, secretario de Salud de Boyacá.
Respecto a la UCI, la medida se mantiene porque la clínica no pudo demostrar que cuenta con los equipos necesarios para su funcionamiento. Pero esto no quiere decir que el cierre sea definitivo; la Secretaría de Salud seguirá realizando visitas de inspección, vigilancia y control, y en caso de encontrar que dicho escollo ha sido superado, podrá ser levantada la medida.
Como el cierre de este centro de salud ha sido traumático para los cientos de miles de sus usuarios, la Secretaría de Salud mantendrá rigurosos controles para verificar que se esté prestando el servicio bajo las condiciones ideales. Este ejercicio de vigilancia y control no se centrará exclusivamente en esta clínica, sino que se hará en cada una de las entidades públicas y privadas que presten este servicio en el departamento.
“La Secretaría de Salud de Boyacá, de acuerdo con sus competencias, seguirá adelantando las labores de inspección, vigilancia y control en beneficio de la seguridad de los pacientes”, afirmó Pertuz.
