La cadena de tiendas D1 se ha convertido en una amenaza para el comercio minorista de la capital boyacense. Los comerciantes, que han manifestado su inconformismo por la apertura de estas tiendas, deberán generar estrategias que les permitan sobrevivir a la fuerte competencia.
La cadena de tiendas D1 entró pisando fuerte en Boyacá. Ya son 17 tiendas en Tunja y se dice que serán 19. Los pequeños comerciantes de la capital boyacense se han quejado porque aseguran que la competencia por precio es desleal y los tiene muy cerca de la quiebra.
Sin embargo, la cadena de tiendas D1 opera legalmente, paga los impuestos requeridos por el municipio y centra su modelo de negocios en la venta de productos de bajo costo, líneas de marca propias, de menor calidad o contenido, pero asequible al bolsillo de muchas familias tunjanas.
Colombia, al ser un país que se rige por la libre competencia, no puede poner obstáculos a esta cadena de tiendas, y los comerciantes de Tunja deben ser conscientes de ello. Por eso, su estrategia para hacer frente a esta amenaza, no puede centrarse en desprestigiar o atacar la competencia; los comerciantes deberán buscar formas de atraer clientes, ya sea por estrategias de marketing, venta de productos de mediana y alta calidad, el trato y la experiencia que se genera en el cliente, entre otras estrategias.
Habrá otros que sepan sacar provecho a la situación, tal y como hicieron algunos comerciantes hace unos años cuando El Chispaso empezó a operar y ellos decidieron surtir sus negocios con los productos vendidos en dicho supermercado.
El plan de expansión de la cadena de tiendas D1 es ambicioso; hoy tienen una gran cantidad de sucursales en Tunja, pero muy pronto planean llegar a diferentes sectores del departamento. Por eso, los comerciantes de los diferentes municipios del departamento deberán pensar en estrategias que les permitan enfrentar decorosamente la fuerte competencia.
Otro de los grandes argumentos que se ha utilizado contra la cadena de tiendas D1 es que su expansión fomenta el desempleo en el departamento, pero hasta el momento, quienes están empleados allí afirman ser de Tunja.
#ForoaDIARIO ¿Cree que con la llegada de almacenes D1 a Tunja, el comercio local entraría en quiebra?
— EL DIARIO BOYACÁ (@ELDIARIOBOYACA) 28 de febrero de 2017
[…] siguiente dolor de cabeza que tuvo la Administración Cepeda estuvo a cargo de los comerciantes y la llegada de las tiendas D1 a la capital boyacense. Los bajos precios de esta cadena de tiendas despertaron la indignación del […]