Por: Daniel Triviño
Un par de meses atrás la Alcaldía de Tunja anunció con bombos y platillos la apertura del Patinódromo Ciudad de Tunja, al cual calificó como uno de los mejores de continente, sino el mejor. Y aseguraron en ese entonces que estaría a disposición de la ciudadanía, para su disfrute y para hacer de Tunja la capital del patinaje en el país.
Pero eso está muy lejos de ser realidad., quedó evidenciado el pasado sábado cuando cerca de mil personas se quedaron en las afueras de este escenario deportivo protestando porque la Administración Municipal negó su préstamo.
Desde la Administración Cepeda argumentaron que el préstamo no se realizó porque el solicitante, la Liga de Patinaje de Boyacá, no cumplió con la entrega de una documentación en la que se tenía que establecer la descripción del evento, el aforo, cronograma de actividades, análisis de riesgo, organización interna del evento, planes de acción, plan de manejo ambiental, puesto de mando unificado, ubicación del evento fuera del perímetro definido, análisis de riesgo de la estructura, disposición o distribución de boletería, garantías bancarias o seguros que amparen los riesgos que el evento conlleva, cumplimiento de medidas sanitarias. Toda esta documentación debió ser entregada por lo menos con 15 días de antelación al evento, pero curiosamente, se le advirtió a la Liga el 3 de julio, es decir, 11 días antes del evento.
Hay que agregar a esto que el solicitante del préstamo no tiene por qué andar elaborando y entregando información sobre análisis de riesgo, planes de manejo ambiental y análisis de riesgo de la estructura; dichos planes debe elaborarlos la Alcaldía, propietaria del escenario, y dictar disposiciones que el solicitante del préstamo debe estar dispuesto a cumplir.
Basta con comparar con otro evento deportivo de carácter masivo, el fútbol. En ese orden de ideas, debería Patriotas y Boyacá Chicó andar entregando planes de riesgo, de disposiciones sanitarias y de manejo ambiental cada ocho días, ya que no es lo mismo un partido en que se enfrenta a Atlético Nacional, Millonarios o América de Cali, donde el aforo puede llegar a las diez mil personas, y otros partidos, como los clase C, donde se enfrenta al Atlético Huila y el aforo es de 500 personas.
También resulta ridículo que la Alcaldía solicite información sobre aforo, ya que, al ser la propietaria del escenario, es esta la que debe contar con la información de aforo máximo del mismo.
A esto hay que agregar que no tiene presentación alguna que el Alcalde ande calificando de bochornoso el actuar de la Liga de Patinaje de Boyacá por haber convocado el evento, porque quien ha quedado mal parada en esta ocasión ha sido la Administración Cepeda, que le ha dicho en la cara a cientos de niños y jóvenes del país que Tunja no tiene interés alguno en consolidarse como ciudad deportiva, ni siquiera teniendo el mejor patinódromo de América.
Pero bueno, dicen quienes practican el patinaje y los que no, que desde que se inventaron las excusas todo el mundo queda bien.