Por: Carlos Molina
La ambiciosa vida política de este líder boyacense tuvo su ‘génesis’ en el municipio de Nobsa, su tierra natal. Allí, Juan Carlos Granados empezó desde el Concejo Municipal, donde años más tarde llegaría a la Alcaldía. Manejando su municipio sería el trampolín para incursionar en el escenario político del departamento.
Resaltado su buen trabajo como alcalde, Granados fue más ambicioso y se lanzó al ruedo parlamentario, y lograría incursionar, ya que fue electo como Representante a la Cámara por Boyacá, avalado por el partido Cambio Radical. Antes de llegar al Congreso, se desempeñó por seis como secretario de la Lotería de Boyacá.
En ese momento y durante su estadía en la Cámara, se acercaría al que sería su padrino político: Germán Vargas Lleras, senador que tuvo la mayor votación en la época de los hechos. Con el apoyo de Vargas Lleras sus aspiraciones se vieron fortalecidas.
En el periodo 2012 – 2015, llegó a la Gobernación de Boyacá con más de 279 mil votos, dejando atrás a candidatos como Gonzalo Guarín y Rigoberto Barón. Durante su tiempo al frente del Gobierno Departamental se enfocó en temas como infraestructura vial y vivienda, gracias al apoyo de German Vargas Lleras, ministro de Vivienda en su momento y luego Vicepresidente de la República. Según Granados en una entrevista con un medio nacional, para estos dos sectores se logró gestionar cerca de un billón de pesos.
Después de haber salido de la Gobernación daría un salto todavía mayor, fue elegido como Contralor de Bogotá, un cargo para nada despreciable, pero con muchas responsabilidades, una de ellas fiscalizar los recursos de la capital del país, los cuales superan los 18 billones de pesos. A este puesto llegó gracias su partido Cambio Radical como bancada mayoritaria en el Concejo de Bogotá.
Pero, a pesar de salir del departamento, la estampa ‘Granados’ todavía sigue firme, el Exgobernador de Boyacá logró poner 6 diputados; 5 de Cambio Radical, y uno del Centro Democrático, quien fue su asesor en la Administración Departamental.
Por otro lado, también su nombre hace presencia en el fútbol colombiano, en el mes de enero, Granados fue elegido como miembro de la Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol. En el papel se ve que no es de mucha importancia, pero si se analiza podría tener relevancia, ya que este deporte es el más popular del país y maneja grandes intereses económicos.
La última jugada de Granados se conoció el día 23 de febrero del presente año, donde fue nombrado como presidente del Consejo Nacional de Contralorías.
Viendo la amplia trayectoria política en sus más de 40 años de edad, se puede decir que tiene una mente brillante y lo que se propone lo cumple, sus próximas aspiraciones se pueden deducir de los siguientes interrogantes: primero, si Vargas Lleras llega a la Presidencia de la República, ¿Habrá un ministerio para Granados?, ¿Aspirará con una posible candidatura a la Alcaldía de Bogotá?, ¿Le apostará a un Senado?, con el pasar del tiempo se sabrá.