En la capital boyacense hay más de 2.700 perros de razas potencialmente peligrosas. La mitad de estos no están registrados como lo ordena el Código Nacional de Policía y Convivencia.
El censo de mascotas realizado en la capital boyacense dejó tanto resultados satisfactorios como algunos que son de gran preocupación para la población y para las autoridades que ahora pueden identificar una serie de problemáticas que meses atrás eran desconocidas para toda la ciudadanía.
A favor, hay que decir que este es el censo de mascotas más completo que se ha hecho en el país. En este se caracterizó de manera detallada a perros y gatos existentes en la ciudad, obteniendo datos como sexo, talla, raza y ubicación.
Tener información tan completa y detallada sin duda alguna será una herramienta de gran poder para las autoridades que podrán con esta identificar enfermedades, y así establecer políticas de prevención, control y tratamientos necesarios.
Sin embargo, los datos obtenidos también plantean una serie de problemáticas a las que ahora la Administración Municipal y los dueños de las mascotas deberán hacer frente para evitar problemas de salud pública.
Entre estos destacan que alrededor del 20% de la población canina no ha recibido la vacuna antirrábica. Y adicional a ello está la gran cantidad de caninos de raza peligrosa que no han sido registrados.
De acuerdo a los resultados, en Tunja hay 45.225 perros. De esos 2.713 son de razas potencialmente peligrosas, y de esos 1.356 no cuentan con registro. Lo que dispara las alarmas para cientos de ciudadanos, que ante un posible ataque quedan desprotegidos por la falta de control e identificación del canino y su propietario.
El censo de mascotas de la capital boyacense dejó como resultado el registro de 45.225 caninos y 9.984 felinos.
