Sin importar que fuera al otro lado del planeta un grupo de tunjanos se aventuró a asistir a la cita mundialista de Rusia 2018. Además de ser grandes amantes del fútbol, las costumbres y cultura del pueblo ruso fueron factores que animaron a que este grupo de boyacenses se animara cruzar el mundo y vivir una experiencia inigualable.
EL DIARIO tuvo la oportunidad de conocer la experiencia de una Copa del Mundo a través de los ojos de un grupo de tunjanos, que, entusiasmados por los resultados del equipo de Pékerman, decidieron realizar el viaje al viejo continente y así sumarse a la fiesta del fútbol más grande en el planeta.
EL DIARIO: ¿Desde cuándo están en Rusia?
Diego Higuera: Desde el 13 de junio. Hicimos escalas en Amsterdam, Bruselas y Brujas y luego llegamos a Rusia.
E.D: ¿Con quién viajó?
D.H: Con mi papá, dos amigos y una amiga. Ella es de Ibagué, los demás somos de Tunja.
E.D: ¿Dónde se está quedando?
D.H: En Kazán, donde está la sede de la selección
E.D: ¿Es costoso?
D.H: No para nada. Eso es algo que se tiene en el imaginario, que ir a un Mundial es muy caro, pero la verdad no. El hotel es más caro a medida que sea más céntrico, pero no se me hace costoso. La noche sale más o menos en 70 mil pesos colombianos.
Foto Archivo personal
E.D: ¿Y las demás cosas?
D.H: No, vea que no. Se pueden encontrar almuerzos entre 5 mil y 20 mil pesos, haciendo la equivalencia. Una cerveza cuesta 2 mil pesos, y en el fan fest o en el estadio vale unos 10 mil. Lo que puede resultar caro son los tiquetes aéreos y las boletas para los partidos.
E.D: ¿Usted cómo hizo para tener los recursos y poder estar n Rusia, ahorró o vendió algo?
D.H: A punta de ahorros y trabajo arduamente durante dos años en Tunja. El objetivo era ahorrar 100 mil pesos semanalmente, y aquí estoy, ratificando que si se quiere se puede.
E.D: ¿Hasta cuándo tiene planeado quedarse en Rusia?
D.H: Yo me aboné para ir a los partidos de Colombia y pues ahí depende de que tanto avance la selección.
Tunjanos también viven la fiesta grande del fútbol en Rusia
Sin importar que fuera al otro lado del planeta un grupo de tunjanos se aventuró a asistir a la cita mundialista de Rusia 2018. Además de ser grandes amantes del fútbol, las costumbres y cultura del pueblo ruso fueron factores que animaron a que este grupo de boyacenses se animara cruzar el mundo y vivir una experiencia inigualable. Lea la entrevista: http://ow.ly/ot6p30kCNth
Publicado por Periódico EL DIARIO Boyacá en Viernes, 22 de junio de 2018
E.D: ¿Y hasta dónde cree que va a llegar?
D.H: Yo aspiro a que llegue muy lejos. Lo que pasó en el primer partido me causó tristeza, pero así es el fútbol y cuando se pierde hay que hacer borrón y cuenta nueva. Ya estoy con la esperanza recargada para el partido del domingo contra Polonia, y creo que ese es el sentir de todos los colombianos que estamos acá en Rusia; que el martes salimos tristes, bajoneados por lo que pasó, pero sabemos que el equipo tiene condiciones para pelear el grupo y avanzar.
E.D: ¿Es cierto todo eso que se ha viralizado en redes sociales, se han portado mal los colombianos en Rusia?
D.H: Yo creo que no, que se está armando una tormenta en un vaso de agua. Efectivamente los videos son reales, pero eso no nos representa a todos los colombianos, que en su mayoría nos hemos portado bien acá. De hecho, somos un gran atractivo para la afición local, que al vernos bailar, cantar y disfrutar de la fiesta mundialista se acercan a pedirnos fotos. Eso es algo muy bonito, porque se disfruta de la fiesta y a la vez se cambia la imagen del país.
E.D: ¿Va a ir a otros partidos que no sean de Colombia?
D.H: Esa es la idea. Me gustaría ir a uno de Alemania o uno de Brasil
E.D: ¿Qué más ha hecho en Rusia además de ver fútbol?
D.H: Conocer. Es mucho lo que hay por aprender de una cultura tan diferente de la nuestra, que en su época vivió bajo un modelo de gobierno socialista, que fue protagonista en las guerras mundiales, y que tiene una riqueza histórica enorme. Acá el plan de todos los que vinimos es ir por la mañana a hacer turismo y por la tarde ir a fútbol.
E.D: ¿Qué tal le pareció Saransk, ciudad donde Colombia disputó su primer partido?
D.H: Me encantó. Es una ciudad pequeña pero hermosa. De hecho, para mí es como la Tunja de Rusia; ciudad de gente amable, que por ser pequeña se puede recorrer caminando y que tiene grandes historias escondidas en cada una de sus calles.
E.D: ¿Hay mucho boyacense en Rusia?
D.H: Hay mucho paisa y mucho rolo, pero nos hemos encontrado con grupos de gente de Sogamoso, de Duitama y de Paipa.
E.D: ¿Había asistido antes a una Copa del Mundo?
D.H: No. Esta es la primera vez, pero ha sido tan buena la experiencia que desde ya voy a ahorrar para ir a Qatar. Claro está que mi próximo objetivo es la Copa américa de Brasil 2019.
