Carlos Amaya rechazó que el Gobierno Nacional tome decisiones a espalda de las comunidades, solicitó la suspensión del proyecto de exploración sísmica que involucra a 13 municipios boyacenses, y también requirió una audiencia pública con presencia de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Las comunidades aseguran que seguirán con las manifestaciones hasta que sea un hecho que no habrá exploración sísmica en sus territorios.
Luego de que hace unas semanas la Agencia Nacional de Hidrocarburos socializara el proyecto de exploración sísmica y se diera vía libre a su realización, apareció el rechazo de las comunidades que se ven afectadas por este.
De manera constante y multitudinaria, los habitantes de los 13 municipios boyacenses involucrados en dicho proyecto se manifestaron en contra de su realización, y su protesta fue tan contundente, que encontraron el respaldo del Gobierno Departamental, que en las últimas horas dio a conocer su rechazo al proyecto y solicitó su suspensión inmediata.
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“Volvemos al tema de la centralización de las decisiones y su toma de un plumazo desde Bogotá, desconociendo a la gente que habita las regiones. El camino para el desarrollo de Colombia debe ser la descentralización y lo que hizo la ANH va en contravía de la misma (…) el gobierno nacional debería apoyar al campo con tractores, distritos de riego y desarrollo para los campesinos, y no realizar proyectos de este tipo”, expresó el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya.
El Gobernador también fue enfático al decir que solicitará a la Agencia Nacional de Hidrocarburos, en las próximas horas, la suspensión inmediata del contrato de “Adquisición del programa sísmico cordillera 2D / 2017 con vibros en el departamento de Boyacá y Cundinamarca”.
En el departamento persiste el miedo a que este proyecto de exploración sísmica pueda desembocar en prácticas no convencionales de explotación petrolera (‘fracking’). Pero además persiste la desconfianza de que tan solo la exploración sísmica pueda causar graves afectaciones al suelo y subsuelo de los territorios donde se lleva a cabo.
En otras regiones del país, donde se ha utilizado la exploración sísmica como método de estudio del subsuelo, se ha advertido la posible generación de problemas como afectación a la vegetación, generación de residuos sólidos, captación de agua y manejo de residuos de los campamentos instalados, generación de ruido que afecta el ecosistema, generación o dinamización de procesos erosivos, como cuando se perfora sobre terrenos inestables o de alta pendiente; afectación de acuíferos y canales de agua subterráneos, y en algunos casos deslizamiento del terreno.