El desconocimiento de las tres causales bajo las cuales pueden realizarse abortos de modo legal son altamente desconocidas en el departamento y en general en el país.
Desde hace más de diez años se avaló el aborto como un procedimiento legal, pero solo en tres casos: Cuando la vida o salud de la mujer están en riesgo, cuando el feto tiene malformaciones que por su gravedad hacen inviable su vida extrauterina, y cuando el embarazo es resultado de una conducta constitutiva de acceso carnal o acto sexual sin consentimiento, abusivo o de inseminación artificial o transferencia de óvulo fecundado no consentida, o de incesto.
Sin embargo, hoy en el país abundan los casos de aborto ilegal, producto del desconocimiento de las causales que lo permiten de forma legal, o incluso por la vergüenza que existe entre las parejas para consultar sobre los requerimientos para llevar a cabo el procedimiento por las vías legales.
Esto se ha convertido en una situación preocupante para las autoridades sanitarias, que advierten de los riesgos que corre la mujer al momento de recurrir a clínicas clandestinas para realizarse abortos.
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2015, solo el 5,1% de las mujeres y el 4,2% de los hombres conocen los tres casos en los que este procedimiento no está penalizado.
Anualmente se presentan en el país cerca de 398 mil abortos en sitios clandestinos, de acuerdo al Guttmacher Institute .
La realización de abortos clandestinos no solo implica un riesgo para la salud de la mujer, sino que también significa una carga adicional al sistema de salud, que anualmente ofrece tratamiento postaborto a 93.000 mujeres, cuyas complicaciones son evitables.
Debido a este caótico panorama, Profamilia ha emprendido una campaña denominada “La decisión es tuya”, con la cual se pretende informar a la población sobre los tres casos en los que se puede interrumpir un embarazo de forma legal.
Tunja no escapa a esta situación, entre 2012 y 2017 se realizaron apenas 278 abortos de forma legal, cifra compleja de interpretar, ya que nunca será posible cuantificar el número de abortos clandestinos, pero que si deja ver una reducida cantidad de ciudadanos que se han preocupado por recurrir a instancias legales para la realización de este tipo de procedimientos.