Un gran revuelo causó entre los boyacenses la divulgación del proyecto de exploración sísmica que pretende realizar la empresa polaca Geofizyka Torun, el cual se llevaría a cabo en 13 municipios de Boyacá y uno de Cundinamarca.
Pánico, terror y zozobra generó entre los boyacenses el anuncio de un proyecto de exploración sísmica, que llevará a cabo la empresa polaca Geofizyka, con el ánimo de saber si en Boyacá existen hidrocarburos por explotar.
Como tal, el proyecto contempla la implementación de dicha técnica en el suelo y subsuelo de los municipios de Maripí, Buenavista, Pauna, Caldas, Chiquinquirá, Saboyá, Simijaca (Cundinamarca), San Miguel de Sema, Ráquira, Tinjacá, Sutamarchán, Sáchica, Cucaita y Samacá.
Y al enterarse del pánico que generó la divulgación de este proyecto, el vicepresidente de operaciones de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Ómar Mejía, viajó a la capital boyacense para dar a conocer en qué consiste la técnica, el tiempo de implementación de la misma, y el impacto que esta tendría sobre el medio ambiente.
“Como son ondas con alta frecuencia, se cambia lo que es la intensidad por la frecuencia, es decir, si antes se generaba, con el tema de sismigel o explosivo, unas ondas y uno escuchaba la detonación (…) en este caso son ondas vibratorias de alta frecuencia que se transmiten a través de las rocas pero que no generan ningún tipo de movimientos telúricos, ni se agrietan las carreteras. No hay impacto prácticamente, lo único es en caso de que haya que cortar algo de maleza para poner los micrófonos, es lo máximo que puede haber”, señaló Mejía.
También aclaró el Vicepresidente de la Agencia Nacional Hidrocarburos que este proyecto no tiene nada que ver con ‘fracking’, e incluso señaló que en Colombia por ahora no se lleva a cabo proyecto alguno que tenga que ver con dicha técnica.
Mejía indicó que la exploración sísmica solo permite conocer la composición del suelo: sus capas, fallas, grietas, pozos; y es una fase previa a cualquier proyecto de explotación de hidrocarburos. Agregó que hoy son 13 municipios del departamento, principalmente de la Provincia Ricaurte, pero que el plan de la Agencia Nacional de Hidrocarburos es tener el mapa de todo el suelo y subsuelo colombiano, a excepción de áreas protegidas.
Sin embargo otra es la visión de las comunidades que ya han tenido que enfrentarse a dicha técnica. Según el ingeniero Pedro Hernán Suárez, esta técnica podría tener graves consecuencias para el medio ambiente. “Aunque el resultado del estudio es una radiografía del subsuelo, como generalmente lo informan en las distintas socializaciones los funcionarios de las empresas petroleras, el método que se utiliza no es nada inofensivo. Las fases de operación de la sísmica incluyen actividades como apertura de trocha y topografía, perforación, cargue y relleno de pozos, tendido de cable, colocación de geófonos y dotación y registros finales; actividades que traen consigo impactos negativos como afectación a la vegetación, creación de nuevas vías de acceso, generación de residuos sólidos, captación de agua y manejo de residuos de los campamentos instalados, generación de ruido que afecta el ecosistema, generación o dinamización de procesos erosivos, como cuando se perfora sobre terrenos inestables o de alta pendiente; afectación de acuíferos y canales de agua subterráneos, y en algunos casos deslizamiento del terreno”.
Omar Mejía indicó que este proceso tomaría cerca de tres meses, y que en las demás comunidades del país donde se ha realizado, no se ha generado protesta alguna por parte de la ciudadanía.
Pues la empresa encargada del proyecto dice claramente en su página web oficial que esta técnica tiene un ‘impacto limitado sobre las comunidades locales y el medioambiente’, por lo tanto la aseveración del señor Mejía de que ‘no hay impacto’ es falsa. Igualmente falsas son las declaraciones que los funcionarios de la ANH vienen realizando en las reuniones con las comunidades afectadas por el proyecto de que la adquisición sísmica NO tiene nada que ver con los hidrocarburos y que los resultados de este estudio no permiten determinar la presencia de estos combustibles en el subsuelo. Nuevamente, la página de GT expresa de manera contundente que esto no es cierto. Aquí está la información de la empresa, tomada del siguiente enlace: http://www.geofizyka.pl/es/servicios/adquisicion-de-datos-sismicos/
GT presta servicios de adquisición de datos tanto en tierra como en zona de transición en todo el mundo, contando con una amplia trayectoria en diferentes entornos. Los equipos interdisciplinares centrados en el cliente aportan su experiencia en diversos campos, desde la exploración de yacimientos convencionales y no convencionales de hidrocarburos, hasta el descubrimiento de yacimientos geotérmicos y almacenes subterráneos de gas. Proporcionamos soluciones rentables y personalizadas, que responden a los actuales retos en la exploración, garantizando al mismo tiempo la seguridad en todos los aspectos de las actividades de adquisición de datos sísmicos. Aún más, GT puede cumplir con los rígidos objetivos de la industria, donde la obtención de la mejor resolución y precisión de un proyecto también exige una forma oportuna de realización y un impacto limitado sobre las comunidades locales y el medioambiente.
El día 18 de Junio se realizo una reunión en la vereda Chingaguta de Caldas y en el centro Poblado de Buenavista en protesta por el proyecto de Sísmica que esta ejecutando la empresa polaca Geofizyca torun, en los municipios de Caldas y Buenavista en Boyacá y Simijaca en Cundinamarca, debido a la falta de Socialización con las comunidades con la debida antelación y de la misma no tener en cuenta tampoco a las autoridades Municipales sobre las licitaciones que hace la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en las respectivas zonas objeto de exploración.
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