La Quinua Blanca de Jericó es la variedad que más se está sembrando en el país. A pesar de que su producción resulta más costosa que la de otros cereales como la cebada maltera, la retribución económica es mucho mayor.
E l Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha dado a conocer que la producción de quinua en Colombia se incrementaron de forma significativa, las áreas de producción de este cereal llegando a un 150%.
Esto evidentemente tiene un enorme impacto para los agricultores boyacenses por dos motivos esenciales. El primero es que la variedad que más se está sembrando en los campos colombianos es la Quinua Blanca de Jericó; el segundo es que Boyacá es el tercer departamento en el país con más área sembrada de este cereal. El incremento en el cultivo de la quinua ha sido tan significativo que en tan solo cuatro años pasaron de 996 hectáreas sembradas a 2538, que teniendo una relación de 1,7 toneladas por hectárea, equivaldrían a unas 4420 toneladas Los departamentos que hoy destacan por su producción son Cauca, Nariño, Boyacá y Cundinamarca.
Pero a pesar de que la semilla que predomina en el mercado es boyacense, el departamento que más produce quinua es Cauca, con una diferencia abismal en relación a las hectáreas sembradas respecto a los demás departamentos. En el Cauca actualmente hay un poco más de 1500 hectáreas sembradas, siendo esto el 46% de la producción nacional.
El segundo departamento en producción es Nariño, con más de 680 hectáreas cultivadas, equivalentes a un 25% de la producción nacional.
Boyacá es actualmente el tercer productor de este cereal, con un total de 250 hectáreas sembradas, que equivalen al 8% de la producción nacional. El rendimiento en el departamento es de 1,5 toneladas por hectárea, lo que permite una producción de 375 toneladas de quinua.
Al comparar la producción de quinua con la de cebada maltera resulta mucho más rentable la de quinua por diversos motivos. El primero es que producir una tonelada de quinua requiere una inversión de cuatro millones y medio de pesos, y por su venta se obtienen un poco más de seis millones de pesos, lo que equivale a una ganancia neta de un millón y medio.
No ocurre igual con la cebada maltera, cuyo costo de producción es de 2.754.000 por hectárea, y el comprador, que en el caso de los agricultores boyacenses es Bavaria, solo ofrece 850.000 pesos por tonelada. Lo que implica que un productor halla el punto de equilibrio al producir 3.5 toneladas por hectárea; más del doble de lo que se tiene que conseguir con la producción de Quinua.
Pero aparte de esto, son mayores las dificultades que encuentran aquellas personas que se han dedicado al cultivo de la cebada maltera, no solo por la oferta que se realiza por su producto, sino porque no encuentra tantos usos como la quinua; que puede utilizarse para la producción de diferentes productos como pan, galletas, cerveza, arepas, sopas, helado, entre otros.
Actualmente el Gobierno Departamental trabaja para que la producción de estos dos cereales salga a flote, por eso, en el caso de la cebada, ha hecho una inversión de 123 millones de pesos para estimular este cultivo en 48 familias de Toca.
En el caso de la Quinua, la gobernación de Boyacá se encuentra asesorando en materia de proyectos productivos basados en este cereal, a agricultores de Soracá, Siachoque, Tuta, Ventaquemada, Tibasosa y Sora.