El departamento abre sus puertas para que miles de turistas vivan esta tradicional fiesta religiosa.
Se aproxima la Semana Santa, y Boyacá se convierte en punto de atracción para aquellas personas que son amantes del turismo religioso. La arquitectura de los 123 municipios y la costumbres católicas que se plasman en cada uno de ellos, son atractivos que salen a ‘flor de piel’ por esta época del año.
Tunja, Chiquinquirá, Paipa, Sogamoso, Duitama, Nobsa, Monguí, Villa de Leyva, Tibasosa, Guateque, Garagoa, Ramiriquí y Soatá, son entre otros, los destinos escogidos por los turistas que buscan alternativas para pasar un momento de descanso y reflexión.
En vista que por estos días, empiezan a llegar viajeros al territorio boyacense, desde ya se deben tener en cuenta diversos aspectos para incrementar el turismo y brindar todas las garantías del caso.
Reactivar comercio en las vías
En la mayoría de las vías faltan más restaurantes y hoteles, lo que ocasiona que solo se pase por Boyacá y ya. En vías como El Espino – Tipacoque y Buenavista – Coper hay escases de comercio, de esta última, desde el páramo de Buenavista hasta el río Guazo que son aproximadamente 30 kilómetros hay todos los pisos térmicos y se dan un sin número de frutas y verduras, pero no se ve ningún sitio que promocione los productos. Una solución para esto sería la vinculación de la empresa privada con apoyo de los municipios, quienes podrían encaminar estrategias para fortalecer las economías locales y así la ‘platica’ se quedaría en las regiones.
Mejora del servicio hotelero
La Semana Santa siempre es un termómetro para el sector turismo, por ende, se deben centrar los esfuerzos para fortalecer la atención, teniendo en cuenta elementos como el trato a los huéspedes, óptimas habitaciones, cómodos espacios de descanso como salas y patios, buena gastronomía, seguridad en parqueaderos y demás puntos, entre otros.
La responsabilidad de los alcaldes
Como primeras autoridades de los municipios, los alcaldes deben concretar estrategias para hacer de sus poblaciones, epicentros turísticos que otorguen estabilidad y comodidad a los viajeros.
Tener aseadas sus plazas, promocionar los lugares turísticos y brindar seguridad, son entre otras, las responsabilidades de los burgomaestres.
Gobierno Departamental, actor principal
Desde la Secretaría de Cultura y Turismo, se debe optar por seguir creando puentes de comunicación con los municipios, para dar a conocer las agendas culturales y religiosas, y a su vez promocionarlas a nivel nacional, con el fin de atraer turistas.
En cuanto a mostrar los atractivos turísticos y vender a Boyacá en los ámbitos nacional e internacional, el Gobierno Departamental, tiene la tarea de direccionar estrategias para incrementar las visitas y con garantías reafirmar que “Boyacá es para Vivirla”.