Termina una campaña electoral con características singulares y resultados impredecibles. Como en todas las campañas, con favoritos desde el principio que a estas alturas parecieran consolidados pero que no se puede decir que son seguros triunfadores; con los partidos muy parejos, donde uno solo en Boyacá podría obtener dos curules para la Cámara de representantes y donde siete partidos que seguramente tendrán el umbral, uno quedará por fuera del juego o, a lo mejor, dos, si uno logra dos curules.
Cómo llega cada partido a este domingo
Cambio Radical. Será el partido mayoritario en las elecciones de este 11 de marzo, conservado la característica que lo distinguió en las elecciones de 2015, cuando obtuvo una amplia mayoría en la Asamblea y se quedó con cinco escaños. La impresión inicial para este 2018 es que Cambio se quedaría con dos curules en la Cámara y aunque la posibilidad sigue existiendo, los acontecimientos de los últimos días parecería que dificultan esa meta, ante dos hechos que lo están afectando o se creería que lo afectan.
Faltando pocas horas para las elecciones parlamentarias, todo hacía suponer que Germán Vargas Lleras, en las encuestas debía estar en la segunda vuelta. Eso hasta hace poco no se discutía; sin embargo, el hecho de que el diario El Tiempo, el periódico del hombre más rico de Colombia, ponga en su primera página, a ocho días de las elecciones, que Vargas Lleras está en el cuarto lugar, por debajo del 10%, muy lejos del puntero que, ahora, por obra y gracia de “la ingeniería encuesteril” sobrepasa el 23%, quiere decir que el mensaje para los electores de Cambio Radical no es el mejor ni en Colombia ni particularmente en Boyacá.
Un segundo tropiezo de la campaña de Cambio Radical, que es una incógnita en cuanto a la reacción del electorado, tiene que ver con el escándalo de corrupción en el cual está inmerso el exparlamentario Plinio Olano que tocó dos campañas en Boyacá de manera directa: la misma de Cambio Radical en la medida que involucra a quien se sabe es la máxima figura del partido en el departamento, el contralor actual de Bogotá Juan Carlos Granados, y la del Partido Liberal en la medida de la relación de Olano con Rodrigo Rojas. Sobre las consecuencias de esto se sabrá solo el domingo.
Sin embargo, Cambio Radical tiene en su lista un factor único, y es que cada uno de los cinco candidatos en contienda, es una empresa electoral por sí sola, capaz de mover el cielo y la tierra a su manera, con protagonistas como Gustavo Puentes quien con toda la experiencia del ejercicio, logra la convergencia en su favor de personajes como Jorge Hernando Pedraza, Luis Guillermo Barrera y el alcalde de Tunja Pablo Cepeda; además Puentes, ante la crisis de liderazgo en sectores como el carbonero, se vuelve a erigir, dicen sus favorecedores, en el líder del sector minero en Boyacá.
Constanza Ramírez, la exalcaldesa de Duitama es quizá la candidata entre todos los candidatos de esta contienda que más ha tratado de acercarse a la gente, demostrando una capacidad de trabajo y constancia que difícilmente se equipara; con el antecedente de su alcaldía en Duitama, la cercanía a Germán Vargas Lleras, y sin afugias económicas, lo cual también inspira la confianza de sectores empresariales del departamento que pueden estar viendo en ella una interlocutora del mejor nivel ante el gobierno nacional cuando de sus expectativas se trate, estará en la disputa de la curul este domingo.
Así mismo el exalcalde de Tunja Fernando Flórez, quien finca sus esperanzas en la capital del departamento, donde, como exalcalde, goza de muy aceptable imagen, pudiendo ser quien canalice la expectativa de las mayorías en la capital y en la Provincia Centro que potencialmente tiene el mayor número de votos. Y es que Flórez cuenta con la circunstancia específica de la actual coyuntura de la alcaldía de Pablo Cepeda la cual no atraviesa su mejor momento, ante el incremento durísimo del predial, por lo que se estima que la conducta del ciudadano convertido en elector se puede transformar en rechazo a la gestión del alcalde; así que lo que podía estar cosechando Puentes a través de Cepeda, sería fácil llevarlo a las arcas de Flórez en cuanto al voto del tunjano.
En cuanto Nasly Cardoso, sin duda representa el más tradicional estilo de hacer política que Tunja y en Boyacá a partir de la experiencia de su esposo Juan Córdoba, quien cuenta con un importante nicho del partido conservador que seguramente se puede sentir más cómodo delante de una figura como Nasly que yendo a otras toldas o apoyando individualmente a otros nombres. La Sra. Cardoso representa además sectores de profundo arraigo en valores familiares y espirituales; además, de la realidad como se retribuye la militancia partidista en Boyacá, la que se expresa en favores y apoyos muy personales, la figura de la candidata es de las que inspira más confianza. Así que también Nasly Cardoso estará en la disputa del renglón correspondiente.
También está Pablo Sierra León, cuya experiencia y trayectoria permiten inferir un resultado importante que pudiera ponerlo en la disputa de uno o de los dos escaños que puede obtener el partido. Sierra León ha venido haciendo el trabajo personalizado que en el pasado le permitir llegar a la Asamblea y al Congreso.
En estas condiciones es que se considera que Cambio Radical en Boyacá puede estar rodeando los 70 mil votos, o superando esa cifra caso en el cual lo más probable es que obtenga dos curules, lo que a su vez daría un vuelco en la composición del resto de la bancada que se elija el domingo 11.
Partido Liberal. Esta colectividad obtendría la segunda votación, si las tendencias numéricas se mantienen. La campaña de Rodrigo Rojas venía sin ninguna dificultad, presagiando que este candidato mantendrá por lo menos su capital con respecto a las elecciones de 2014, que fueron más de 21 mil votos; sin embargo, se encontró en las dos últimas semanas con el fantasma temido de la imputación a Plinio Olano que es considerado el papá político de Rojas; este hecho es posible que induzca algún tipo de impacto, dada la sensibilidad de la opinión al tema de la corrupción ,si es que este en realidad ocupa lugar importante en la conciencia ciudadana.
Por su parte, el candidato Carlos Julio Velandia, quien venía haciendo una campaña sistemática y a fondo, se encontró de manos a boca con una solicitud de revocatoria de su inscripción como candidato por una presunta inhabilidad, por ser su hermano Orlando, el director nacional de Agencia Nacional de hidrocarburos. Sin embargo, el asunto no pasó a mayores, dado que el Consejo Nacional Electoral, dilucidó el problema en cuestión de horas y determinó que Velandia no tiene ningún tipo de inhabilidad, lo cual pone a este candidato como una figura muy atractiva para el electorado que busca nombres sin ningún tipo de cuestionamiento. En estas condiciones es posible que la disputa entre Rodrigo y Carlos Julio sea voto a voto para obtener la curul que es segura para el partido.
El Partido Liberal en Boyacá, es el más consistente en cuanto a sus candidatos, quienes en realidad no están signados por conductas que rayen en el escándalo; además, porque su jefe natural, Rafael Romero, ha exhibido una inquebrantable conducta de rectitud en el desempeño de los distintos cargos ocupados a lo largo de su vida profesional y política, lo cual se ha proyectado en la confección de la lista, que se complementa con figuras como Margarita Velásquez, cuya primera presentación como aspirante política ha oxigenando de manera importante la campaña liberal en su conjunto.
En cuanto a Miguel Ángel García y Jairo Pacheco representan tendencias del partido que consultan expectativas de las bases populares en tanto sus gestiones como administradores, el uno de Sogamoso, donde lo respalda el antecedente de más de 32 mil votos en su elección como la primera autoridad de esa ciudad, lo cual es una poderosa referencia que se decantará el 11 de marzo en razón a lo que esa ciudad experimentó durante su gestión; en cuanto a Jairo Pacheco, es el candidato más cercano en el partido liberal a las bases campesinas, desde el ejercicio como alcalde de su natal Chíquiza, donde sus campesinos conforman uno de los grupos más emblemáticos de los habitantes rurales del departamento. El cálculo que se hace es que el partido supere ampliamente los 60 mil votos de hace cuatro años.
Partido Verde. Tiene la gran ventaja de ser el partido del gobierno, lo que a su vez lo pone en el ojo del huracán a la hora del señalamiento sobre posibles abusos del poder para favorecer su campaña, la cual se caracteriza porque en el caso de la lista a la Cámara su principal figura es Wilmer Leal, la persona más cercana al gobernador Carlos Amaya, y la presentación al senado del exgobernador Jorge Eduardo Londoño; El Partido Verde incluso aspira a disputar la mayor votación en estas elecciones, sin embargo, tampoco es fácil, dado que el resto de la lista en Cámara no descuella por el número de votos de sus miembros individualmente, tal como sucede con Cambio Radical, según queda dicho.
Como quiera que sea, el Partido Verde debe alcanzar el mejor resultado posible ya que de allí depende el futuro de la propuesta del partido en Boyacá, la cual está sustentada en la actuación de la juventud en el actual gobierno de Carlos Amaya. Es evidente que el relevo generacional y su permanencia es lo que está en juego, entonces, dependen en gran medida de los resultados de estas elecciones.
La encrucijada del Centro Democrático
Centro Democrático. Podría decirse que en Boyacá sería el partido más favorecido por las circunstancias, dado que la desbandada del conservatismo hace que el horizonte de llegada sea este partido, por lo que se supone que la curul de este partido está más que garantizada; además porque el giro que han presentado las encuestas con el precandidato Iván Duque punteando la intención de voto de los colombianos para las elecciones presidenciales, le da un impulso definitivo a la lista de Cámara y ayuda a consolidar la aspiración de Senado de los candidatos Ciro Ramírez y Rigoberto Barón.
Aquí lo que habrá es una gran disputa por la credencial, la cual se supone entre Héctor Ángel Ortiz, una figura de origen conservador, con gran arraigo en el Occidente del departamento y la experiencia y trayectoria de Luis Eduardo Rodríguez, el exidiputado y excandidato a la alcaldía de Duitama. Los seguidores de uno y otro dan por segura la elección de su candidato.
Los que más terreno han perdido
Partido de la U. Faltando tan poco para las elecciones, la U sería el partido más cohesionado en Boyacá. Esta es otra de las sorpresas al final de esta campaña, que ha tenido ribetes extraños. La U, el partido del gobierno hace cuatro años, con el cual se sacó adelante la reelección de Santos, hoy se ha venido a menos; en Boyacá tenía además el Inri de Plinio Olano el cuestionado y ahora preso exparlamentario, el cual ya no tocaría al partido en Boyacá dado que el curso de los acontecimientos llevaron a que Olano se vincule hoy más con Cambio Radical dada su estrecha relación, con Juan Carlos Granados el contralor de Bogotá y exgobernador de Boyacá.
Entonces la U, que no sacará el votación de 2014, en cambio vuelve a estar asegurando la curul que promediará, viéndose en el último mes la vigorosa campaña de sus dos representantes, Jairo Castiblanco y Crsitóbal Rodríguez y la acción conjunta de los demás miembros de la lista.
El Partido Conservador, quizá el más histórico en Boyacá, llega a estas elecciones en las peores condiciones de desmantelamiento y dificultades ocasionadas, por los errores de sus dirigentes que tienen nombre propio: el senador Jorge Hernando Pedraza, quien después de pelechar del partido durante toda su carrera política, al final dinamita el barco y lo abandonó en medio de “la mar amarga” del desconcierto y la desorganización; además de lo que sucedió con Humphrey Roa Sarmiento, quien atravesó el peor periodo de su accionar político, porque, ni fue Conservador, dado que en medio del periodo se encontró con la candidatura de su hermano Osman a la gobernación, por un partido distinto, dejándolo en el peor de los mundos, ya que aunque logró que el candidato Conservador, Juan Córdoba, claudicara su candidatura para unirse a Osman Roa, este tampoco fue elegido gobernador; así que Humphrey quedó como traidor con su partido, y al otro lado como líder desdibujado, cuya gestión no alcanzó para llegar al Palacio de la Torre.
Así que entre los dos, entre Pedraza y Humphrey, se puede decir que desmantelaron el partido, creando quizá la peor desbandada de la historia, la cual ha sido canalizada por Cambio Radical y por el Centro Democrático, con la paradoja de que ahora, el propio Humphrey es quien está sufriendo las consecuencias ante la posibilidad de que su partido no alcance el umbral, lo cual sería fatal para él, en primer lugar, y para la colectividad que ya sin la posibilidad de senador, quedaría sin representación en el Congreso. Lo que pueda pasar el domingo será definitivo para la supervivencia del conservatismo boyacense, un asunto impensable hace apenas cuatro años. Aunque el optimismo no se ha perdido entre los conservadores, la realidad es que los resultados del 11 no sean los más favorables.
Los que pueden dar la sorpresa
Mais y César Pachón. Esta es una de las grandes incógnitas del domingo: ¿será César Pachón la mayor votación individual y sacará holgadamente el umbral para su movimiento? Esto le garantizaría el escaño en la Cámara; sin embargo, también puede suceder lo contrario: que al final la lista tenga dificultades o que aun teniendo el umbral, alguno de los otros partidos que lo logren, lo superen y Pachón pudiera quedar al margen del Congreso.
El Polo Democrático. La lista de este partido que la encabeza el dirigente gremial Germán Suárez Bernal, en realidad tiene pocas posibilidades de alcanzar el umbral, si se examinan las estadísticas de las últimas dos o tres elecciones. Sin embargo, la presencia de una figura como Suárez Bernal, hace pensar que esta colectividad debería llegar al Congreso para garantizar una mirada distinta de la realidad del departamento para defender intereses más profundos en asuntos como la agricultura, la minería, el Turismo y el aprovechamiento y cuidado de los recursos naturales.
Esta dimensión la tiene una figura como Germán Suárez que tampoco ha escatimado esfuerzo para recorrer el departamento y dar a conocer su discurso, el cual es producto del conocimiento propio en disciplinas como el derecho y la ingeniería y la consecuente experticia como empresario, docente y consultor, las cuales son credenciales suficientes para estar en la conciencia de los sufragantes y ser elegido.
El Mira y La Decencia. Estos dos partidos en Boyacá han llevado a cabo campañas muy discretas, que en el caso de los primeros, se sabe que su acción está encaminada a lo fundamental de sus seguidores en la iglesia; y los segundos, en realidad no lograron proyectar una imagen que cautive o despierte por lo menos el interés de amplios sectores.