Durante la segunda edición de Boyacá Debate, los candidatos sentaron posturas respecto a lo que consideran sería el salario justo para un congresista y las iniciativas que buscarían sacar adelante para conseguirlo.
Hoy en Colombia un congresista gana cerca de 30 millones de pesos. Ante la falta de eficacia y los numerosos escándalos de corrupción en el legislativo, una enorme porción de ciudadanos se encuentra indignada con el monto salarial que cobra cada uno de los congresistas cada mes.
Ante esta situación, y en el marco de la segunda edición de Boyacá Debate, los aspirantes a la Cámara de Representantes por Boyacá, Rafaela Riaño, Miguel Ángel García y Luz Fany Zambrano, sentaron su postura frente al sueldo justo para los congresistas, y hablaron de las iniciativas que buscarían sacar adelante en el legislativo, en caso de ser electos, para hacer realidad su propuesta.
Al respecto, Rafaela Riaño, integrante de la Lista de la Decencia, afirmó que considera que el salario justo para un congresista debe ser mínimo de siete millones de pesos. Y enfatizó en que debe limitarse a eso, suspendiendo cualquier tipo de subsidio de transporte, gasolina o cualquier otro tipo de estímulo económico de los que reciben actualmente los congresistas.
Por su parte Luz Fany Zambrano no quiso enfocarse en el monto que deben recibir los congresistas, sino que recalcó la necesidad de aumentar los sueldos de los trabajadores. Por eso planteó la utópica cifra de dos millones de pesos como salario mínimo mensual legal vigente. Y aseveró en que un congresista, por su función como servidor del pueblo, debería ganar el mismo salario mínimo, es decir, dos millones de pesos.
Miguel Ángel García sostuvo que el salario para un congresista debe fijarse de acuerdo a su formación profesional, su experiencia y trayectoria, y los logros conseguidos como servidor público. Cuando se le cuestionó por una cifra concreta, García insistió que eso debe estar basado de acuerdo a las capacidades del servidor público, y recalcó que el Departamento Administrativo de la Función Pública ha establecido montos entre los dos y los ocho millones de pesos, por lo que, esa regla debería aplicarse para quienes integran el Congreso de la República.
