La Mesa Departamental por la Salud en Boyacá manifiesta preocupación por la situación actual del sector y argumenta que se necesita “una verdadera lucha desde las bases sociales”.
Médicos, pacientes, trabajadores administrativos, entre otros, siguen sin ver una luz al final del túnel, y se debe a los abusos que cometen a diestra y siniestra las EPS que hacen presencia en el departamento; Comparta, Medimás y Coomeva, algunas de ellas.
Ante el oscuro panorama que vive la salud, la Mesa Departamental por la Salud en Boyacá, la cual está conformada por diversas organizaciones sociales, pacientes, y sindicalistas, desglosa los puntos críticos que tienen a los boyacenses en ‘cuidados intensivos’.
“La situación de los pacientes es cada vez más crítica teniendo en cuenta que viven día a día suplicando por un servicio o un medicamento vital para enfermedades de alto costo, un dramático ejemplo son los pacientes de oncología los cuales no reciben los medicamentos para su tratamiento en sus municipios de origen por lo que se ven obligados a desplazarse a otros municipios, muchos de los cuales se encuentran hasta a 7 horas de su vivienda, incluso en muchos casos ni siquiera reciben los medicamentos para su tratamiento, con la descarada excusa de que no hay contrato con la EPS. En la mayoría de municipios no se prestan los servicios que necesitan los pacientes, remitiéndolos en muchos casos a Duitama, Sogamoso y Tunja para recibir atención, y cómo el desplazamiento es costoso esto se convierte en una barrera más para acceder a los servicios de salud. De igual manera es deplorable el traslado de personas de una EPS a otra causadas por situaciones como la liquidación o retiro del departamento”, expresaron los integrantes de la Mesa Departamental por la Salud.
Haciendo énfasis en los profesionales de la salud, las condiciones laborales no son las mejores.
“la situación de los médicos y demás trabajadores del sistema no es alentadora, los médicos son obligados a trabajar turnos hasta de 24 horas, donde ellos mismos dicen llegar agotados al final del turno, y en algunos casos se requiere estar muy alerta por la complejidad del paciente, lo que ocasiona un aumento de riesgo para el paciente, es también un problema frecuente del sistema que los médicos no reciban su sueldo a tiempo, con retrasos de pagos que llegan hasta los 10 meses, lo cual es generalizado en todo el departamento, una muestra de esto fue la denuncia de los anestesiólogos de Boyacá, quienes son 64, y a los cuáles les adeudaban a septiembre de este año más o menos 980 millones, además de trabajar con contratos de prestación de servicios, y con tercerización a través de cooperativas. Esta tercerización afecta a todos los trabajadores de la salud en Boyacá”.
Los abusos de las EPS no paran, y las IPS se han visto obligadas a cerrar algunos de sus servicios lo que tiene realmente alarmados a todos los actores del sistema de salud, estos cierres afectan directamente a pacientes y empleados. De esta manera todo el departamento de Boyacá se está quedando sin servicios médicos ya que muchos de estos se están centralizando en ciudades donde la oferta es mayor, obligando a los pacientes de todo Boyacá a largos desplazamientos (…) el cierre de estos importantes servicios está obligando a los diferentes puntos de atención de pediatría del departamento a remitir a sus pacientes a Bogotá y Bucaramanga, incluso se han remitido pacientes de cardiología pediátrica desde Sogamoso hasta Manizales en ambulancia, lo que conlleva a someter al paciente a un alto riesgo”.
Actualmente, las EPS les deben a las IPS tanto públicas como privadas cerca de 150 mil millones de pesos.
Por último, la Mesa Departamental por la Salud en Boyacá, concluyó con lo siguiente: “creemos que es necesario que los diferentes actores y afectados nos organicemos y luchemos para que el Estado y el sistema de salud sea garante del derecho fundamental a la salud de los boyacenses y de todos los colombianos, esto implica utilizar mecanismos judiciales acompañados de movilización, gente en las calles defendiendo las propuestas de cambio necesarias, donde nunca se le niegue a los pacientes el acceso al servicio de salud, y que además de ello, que sea oportuno, eficaz y de calidad, que se respeten los derechos a los trabajadores de la salud y que los administradores del dinero de la salud (EPS) se responsabilicen y paguen las deudas que tienen con el sistema”.
La invitación es para que todas las fuerzas vivas del territorio boyacense unan esfuerzas y en una voz unánime se le exija al Gobierno Nacional que mande un ‘salvavidas’ para que no se sigan perdiendo más vidas.
Posdata: No hay que mostrar desinterés sobre el tema, todos somos posibles pacientes.