Es lo que afirma el rector Alfonso López en diálogo con EL DIARIO a pocas horas de presentar este martes el esquema definitivo de lo que será la metodología para liquidar el valor de las matrículas para los estudiantes que se presenten y pasen para el primer semestre del año 2018.
López Díaz, empieza por aclarar que esta es una iniciativa que no es suya; que el asunto obedece a un fallo del Consejo de Estado en el cual se obliga a la Universidad a establecer una nueva metodología para el cobro de matrículas. Como bien se sabe, hasta hoy lo estudiantes pagan sus carreras en términos de salarios mínimos mensuales legales vigentes y por declaración de rente; lo que dice el fallo es que todos los estudiantes deben pagar de ahora en delante de acuerdo a un estudio socioeconómico.
Narra el Rector que, conociendo este fallo la UPTC, contrató a la Universidad Nacional, la cual ha venido haciendo este trabajo y presentándolo ante el Consejo Superior, de manera sistemática. Hasta la fecha hay siete sesiones del Consejo Superior en las cuelas constan los avances en esta metodología. En la medida que los responsables del Estudio lo han ido completando y lo van presentando van sucediendo variaciones porque los miembros del Consejo han podido opinar y ante los estudiantes se ha socializado en igual número de oportunidades.
Concertación en todo momento
“En la medida que ha ido apareciendo la nueva forma de liquidación de las matrículas, se ha avanzado: sí la administración ha estado pendiente, sí se ha socializado”, enfatiza el Rector, reconociendo que es posible que todavía no haya la claridad suficiente, pero que la socialización y la concertación han estado a la orden del día; “sin embargo, tengo entendido que la propuesta de mañana dará que el valor mínimo de la matrícula es inferior a medio salario mínimo mensual vigente, que es lo que en este momento paga un estudiante; esta nueva metodología se aplicará para los nuevos estudiantes, es decir para los que ingresen el próximo semestre”, agrega.
En cuanto a los actuales estudiantes seguirán pagando el valor de la matrícula hasta cuando terminen sus estudios. Y esto es válido solamente para los estudiantes de pregrado; para que no haya confusión en ese sentido, ¿qué es lo que se busca con esta nueva metodología?, que un estudiante curse la carrera que desee, siempre y cuando cumpla con los requisitos académicos, pero que una limitante no sea su situación socioeconómica. En la actualidad hay estudiantes de medicina que pagan cuatro salarios mínimos. Es posible que con la nueva metodología paguen alrededor de un millón de pesos, o algo menos. Como también va a ser posible que un estudiante que hoy paga por declaración de renta 400 mil pesos, con la nueva metodología pague 600 mil o algo así. Pero eso va a ser producto del estudio socioeconómico. “O sea, es porque el estudiante puede pagar esa suma”, precisa López Díaz.
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Variables que determinan la matrícula
El estudio de la Universidad Nacional qué contempla.
- El tipo de colegio en el cual terminó su bachillerato el estudiante; si es de colegio privado o de colegio público. Podría pensarse que el que terminó en colegio privado puede pagar un mayor valor de matrícula.
- Tiene en cuenta el estrato, donde el de mayor estrato se piensa que puede pagar un valor mayor de matrícula.
- El número de hermanos o de hijos; entonces, si el número de hermanos o de hijos es mínimo, puede pagar un mayor valor de matrícula;
- El tipo de vivienda, si es en arriendo o es propia; se puede pensar que el que tiene vivienda propia puede pagar más;
- El ingreso de la cabeza o cabezas de familia, tasado en salarios mínimos.
“De acuerdo a estos ítems, la universidad Nacional da un determinado valor a cada uno de ellos, siempre a partir de una base que, como les menciono para la versión que se va a presentar mañana, es de alrededor de 287 mil pesos el mínimo valor a pagar, a partir de la cual y de acurdo a los ítems ya mencionados, el estudiante va a pagar un determinado valor de la matrícula”, según las cuentas de López Díaz.
Los resultados que espera el Rector
A lo que se aspira con esta nueva metodología, analiza Alfonso López, es que efectivamente la gente ingrese a la universidad y pueda pagar el valor de la matrícula; que esa no sea una limitante. Que el estudiante pueda estudiar la carrera que el desee. Desde luego, esta metodología debe ser sujeta a un seguimiento permanente, a una revisión. Se ha venido trabajando con base en unas encuestas que hizo la Universidad Nacional, con algunas informaciones que se tiene de cuántos son más o menos los estudiantes que recibimos en la universidad, de los diferentes estratos. Para conocimiento de la opinión, los estratos uno, dos y tres, son el 70% de los estudiantes que llegan a nuestra universidad.
Estas son algunas de las circunstancias que, digamos, han hecho que este estudio se venga realizando y mejorando y que por supuesto hay que buscar la forma de que se establezca sin ir en contra de los intereses del estudiantado, de sus posibilidades de ingreso, pero sí, por supuesto, pensando en el futuro de la universidad.
A estas apreciaciones del Rector se contraponen la críticas que se hacen e la propuesta en el sentido de que el precio base de la matrícula, como se habla en el estudio de la UN, no es más que un sofisma, porque en realidad la matrícula quedará por un valor promedio inicial de 500 o 600 mil pesos; que no es cierto que la base caiga a los 287 mil propuestos en el estudio, porque las otras variables no o permiten.
López contesta: “el promedio de matrícula actual es de alrededor de 900 mil pesos o algo más; el nuevo promedio con la nueva metodología va a ser muy similar. Claro, eso quiere decir que habrá unos estudiantes que van a pagar un poco más y otros que lo harán por un poco menos; pero quiero dejar muy claro que el objeto de la universidad no es en ningún momento hacer negociaos, ni, como se dice por ahí en algunos medios, que anda desfinanciada y que la forma de cuadrar las finanzas es cobrándole a los estudiantes. Eso no es cierto. Yo lamento que ese tipo de desinformación se dé; la verdad es que la administración, a través de la comisión interna de la universidad misma, y de la UN que ha realizado el estudio, viene buscando el mejor esquema, la mejor fórmula. La semana pasada, miembros del Consejo superior estuvieron trabajando permanentemente para encontrar la mejor iniciativa y eso es lo que precisamente este martes se va a llevar a discusión del Consejo Superior”.
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No es privatizar la Universidad
En ningún momento se busca privatizar ni hacer que la vida universitaria dependa de las matrículas, enfatiza el rector López Díaz. “Lo que pasa es que sí es un valor importante el que recibimos por efecto de matrículas y la idea es seguir manteniendo ese valor porque nuestros presupuestos están ya confeccionados de esa manera. Utilidades nunca tiene la universidad. La Universidad busca es precisamente que sus recursos satisfagan las diferentes necesidades que se tienen. Sin embargo, todos sabemos que los recursos que recibimos del Estado no son suficientes, por lo que siempre se ha hecho, y aquí quiero destacar a todos los colaboradores de la universidad, es que han mantenido unas finanzas muy sanas, de tal manera que no tengamos ningún problema para pagarle a los docentes, como sucede en otras universidades; aquí siempre se ha pagado puntualmente y eso requiere un manejo pulcro de los recursos financieros.
Desde el principio hemos estado pendientes
Esta apreciación se da porque los críticos del Rector aseguran que este en realidad no ha estado con el compromiso que exigen las circunstancias.
A ese punto de vista, López responde que desde que el fallo de segunda instancia se recibió en octubre del año pasado por parte del consejo de Estado, en diciembre siguiente se contrató a la Universidad Nacional; “o sea, se tomaron las medidas respectivas, ellas requirieron de un tiempo para su estudio, y luego vinieron las diferentes socializaciones. Como digo, hay siete reuniones del Consejo Superior, que se vienen realizando desde el mes de marzo o abril. Es lo que se debe hacer; ellos han enriquecido el proceso; estamos buscando la mejor solución. Por supuesto, lo que se quiere es que los estudiantes que ingresen a la universidad puedan hacerlo sin mayores inconvenientes; y, como les digo, la bondad de esta nueva metodología sería el hecho de que un estudiante pueda ingresar a la universidad cumpliendo sus requisitos académicos y estudie la carrera que más le guste.
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