Un número representativo de pequeños comerciantes se tomó el Concejo Municipal para reclamar por soluciones a causa de la excesiva cantidad de tiendas D1 en la capital boyacense.
La última semana de septiembre tuvo un comienzo agitado en el Concejo de Tunja. Un significativo número de pequeños comerciantes se reunieron allí para escuchar las soluciones que plantearon los cabildantes a dos grandes problemáticas: el excesivo número de tiendas D1 y la prohibición para vender licor y permitir que el cliente lo consuma en el local.
Los comerciantes alegaron por la desmedida cantidad de tiendas D1 que hay en la capital boyacense, situación que ha afectado su actividad comercial, y han comentado que una forma de encontrar un equilibrio ha sido a través de la venta de licor. Sin embargo, la severidad en la aplicación del Código de Policía sobre la prohibición para expender licor y permitir que el ciudadano lo consuma en el lugar, les ha generado un nuevo dolor de cabeza.
Según argumentan los tenderos, esta situación ha hecho que las ventas caigan hasta en un 50%. Sin embargo, la otra cara de la moneda son las frecuentes quejas de los vecinos que hacen constante llamados a la Policía por el exceso de ruido y los altercados que se presentan en estos establecimientos.
Por situaciones como esta, tratando de encontrar un punto de equilibrio, concejales como Héctor Sánchez proponen que los tenderos busquen técnicas que permitan insonorizar sus establecimientos. Pero para Fabio Martínez, secretario de Gobierno de la capital boyacense, el problema no pasa exclusivamente por el ruido, y argumenta que otra gran problemática es que los niños llegan a estas tiendas a hacer el mandado, y tienen que encontrarse con una gran cantidad de personas que están bajo los efectos del alcohol.
Las opiniones de los cabildantes estuvieron divididas; algunos manifestaron su preocupación por la problemática que esto acarrea, siendo la principal consecuencia la desactivación de la economía en la capital boyacense. Pero aun así, al final de la sesión no hubo acuerdo y se citó para que el próximo miércoles 27 los tenderos nombren delegados que sean capaces de plantear soluciones a esta compleja situación.
