Una vez más diputados y concejales se reunieron para hablar sobre el tema operación y administración de la nueva Terminal de Transporte de Pasajeros de Tunja. Al término de la reunión se mantiene la incertidumbre respecto al modelo que se utilizaría para la operación de la terminal.
El recinto de la Asamblea Departamental fue escenario de una nueva sesión conjunta entre diputados y concejales para determinar el modelo de operación de la nueva Terminal de Transporte de Pasajeros de Tunja. A pesar de que tanto concejales como diputados manifestaron su intención de buscar una salida pronta a esta situación, el panorama parece cada vez más enredado.
Las discusiones se han centrado en buscar sacarse de encima la responsabilidad de esta decisión tan importante para los boyacenses. Primero se manifestaron los concejales, que en su mayoría estuvieron de acuerdo en afirmar que debe haber un criterio de unanimidad para aprobar el proyecto.
“Las posiciones tanto de los concejales como de los honorables diputados van, cada una marcada, en defender los intereses del departamento, y nosotros como concejales, los del municipio. Entonces digamos que el ánimo societario que ha manifestado el Gobernador (Carlos Amaya) y el señor Alcalde (Pablo Cepeda) tiene unas limitaciones que se desarrollan a través de la Asamblea y del Concejo Municipal, y en eso no hemos podido coincidir porque consideramos que, de ser viable la sociedad, tendría que ser en equidad para que el municipio de Tunja garantice que no va a haber un detrimento, y que las finanzas, respecto a lo que hoy recibe por la operación del terminal, no se van a desmejorar (…) el trámite que se sorteó en la Asamblea fue distinto; los honorables diputados establecieron una participación mayoritaria para el departamento y eso es digamos es la discusión que hoy en día se está dando”, manifestó el concejal Juan Carlos Borda.
Sin embargo el presidente de la Asamblea, Édgar Vidal Ulloa, manifestó que el proyecto de ordenanza que ha cursado dos debates en la Asamblea en ninguna parte establece porcentajes de participación en la sociedad que se crearía, sino que solo facultaría a la Gobernación para hacer parte de dicha sociedad. “Lo primero que hay que aclarar es que este proyecto de ordenanza, por medio del cual se autoriza al señor Gobernador de Boyacá para la creación de una empresa pública; nosotros en la Asamblea Departamental ya lo tenemos en segundo debate. Sin embargo, por respeto al Concejo Municipal, por querer hacer estas concertaciones y esta reunión de entendimiento, aplazamos el tercer debate para dar unos debates conjuntos concertados, en donde ellos también se pongan de acuerdo con nosotros y poder sacar, como lo estamos manifestando ahí, un proyecto o una ordenanza que vayan en el mismo sentido para no tener dificultades de aquí a mañana en el sentido de que nosotros damos unas facultades diferentes al Gobernador, diferentes a las que está dando el Concejo Municipal al señor Alcalde. La idea, y todos sabemos, es de gran importancia este proyecto de ordenanza para nosotros, y de acuerdo para ellos; porque como ustedes han escuchado en los informes que dan los mismos concejales, y que tenemos en la Asamblea, que dio el mismo Gobernador, prácticamente la obra hoy está paralizada porque nosotros no hemos definido cómo se va a administrar y cómo se va a operar la terminal de transportes de pasajeros de la ciudad de Tunja (…) Nosotros no limitamos; es que ahí hay una confusión, una mala información. La iniciativa del gobierno departamental no limita ni porcentajes ni tiempo, como de pronto vieron en el Concejo Municipal . Nosotros simplemente autorizamos al señor Gobernador para la creación de una sociedad pública. En esa autorización simplemente le estamos haciendo unas recomendaciones para que tenga una mayoría, que sería lo justo, porque como todos saben es una obra que fue proyectada y construida con dineros del departamento, y lo justo es que así sea por un punto, el departamento tenga una mayoría”.
Y bajo ese criterio de recomendación para una mayoría porcentual de participación en la sociedad, la discusión ha llegado a un punto de estancamiento del cual parece no saldrá, y está generando un detrimento para los boyacenses.
Lo más grave es que la obra está paralizada, así lo evidencia la más reciente mesa técnica, en la cual se dio a conocer que el avance de obra durante el último mes fue del cero por ciento, también que el personal de mano de obra se redujo de 130 a 10 personas, y sin acuerdo para la operación de la terminal tampoco habrá permiso del DNP para contar con los recursos de regalías.
