

“Mi último deseo:
Quien se encargue
de mis despojos mortales,
que esparza mis cenizas
en Iguaque.”
Ha partido el esposo de Bertha Elizabeth, el padre de Julián Alejandro y Ronald Fernando, el exalumno del Colegio de Boyacá, el Ingeniero Agrónomo de nuestra UPTC., el amigo de la Academia del Pasaje Vargas y el contertulio de la Vuelta al Perro.
La fecunda pluma del columnista orgulloso de San de Pedro de Iguaque, no volverá a brillar en futuras ediciones del periódico ENTERESE, EL DIARIO BOYACÁ, RENOVACIÓN INTERNACIONAL, EL EXTRA u OPINIÓN; porque hechos solo comprensibles en nuestro absurdo acontecer, nos han privado anticipadamente de su existencia.
A pesar de la sorpresiva partida de EL IGUAQUEÑO – como firmó todas sus columnas -, no deja en nuestro medio espacio para la nostalgia; EL DIARIO seguirá avanzando de la mano de Camila y EL GATO NEGRO continuará conspirando protegido por Clemencia.
Pero OPINIÓN, tu hijo menor, concebido y consentido en las oficinas de COOMPES, con la intención de prolongar nuestra quijotesca actividad periodística, acompañará tu partida; porque los dos sabemos, que PEDRO ESAU saldrá a tu encuentro, y él debe conocer el intento que con lealtad hicimos, rememorando sus comienzos.
Comandante, te vas con las botas puestas y la tranquilidad de haber defendido con lealtad tu sitio en la trinchera, no ahorraste nada en defensa de la Vida, la Paz y la Democracia; por lo que en Tunja y Boyacá, exaltaremos siempre tu aporte en la construcción de una Colombia Decente.
Tarcisio vuela alto hermano, porque en tu sonrisa lleva dibujado el triunfo del primer gobierno progresista con Gustavo Petro Urrego, la publicación de la Historia de IGUAQUE nuestra tierra, la condena social y judicial de Álvaro Uribe Vélez y el texto terminado de tu nuevo libro.
Hemos aceptado complacidos, que “Donde quiera que la muerte nos sorprenda, bienvenida sea, siempre que nuestro grito de inconformidad haya sido escuchado”; y aquí en la solemnidad de la iglesia catedralicia más antigua de Colombia, te aseguro Tarcisio, que te hemos escuchado.
¡La lucha que nos hermana, continua!
¡Hasta la victoria, siempre!













