
ENTREVISTA | Secretaría de la Mujer, Equidad de Género e Inclusión Social de Tunja.
Desde la Secretaría de la Mujer, Equidad de Género e Inclusión Social, la administración municipal ha venido consolidando una apuesta integral por la protección de derechos humanos, la prevención de violencias y la atención a poblaciones históricamente vulnerables. Al frente de esta sectorial se encuentra Lineth Katherine Coronado Vitolo, psicóloga, magíster en Derechos Humanos, especialista en psicología jurídica y forense, criminóloga y doblemente reconocida con el Premio Amor en Acción en Madrid por su lucha contra las violencias.
EL DIARIO dialogó con la secretaria sobre los principales avances, retos y proyecciones de esta política social en Tunja.

Inversión social con enfoque integral
¿Cómo ha logrado la Secretaría articular una inversión social superior a los $3.700 millones para atender de manera integral a familias, niñez, adolescencia y personas mayores?
La Secretaría cuenta con presupuestos distribuidos estratégicamente para cada uno de los proyectos que desarrolla. Uno de los frentes más robustos es el programa de atención a personas mayores, con una inversión superior a los $3.300 millones destinada a personal, capacitación, cualificación y atención integral, así como al funcionamiento de Centros Vida, centros de larga estancia y ocho comedores comunitarios ubicados en puntos estratégicos de la ciudad.
Estas acciones buscan garantizar el mínimo vital y mitigar el impacto que genera la falta de ingresos en la calidad de vida de las personas mayores.
Estas acciones buscan garantizar el mínimo vital y mitigar el impacto que genera la falta de ingresos en la calidad de vida de las personas mayores, señaló.
Prevención de violencias: Trabajar también con los agresores
Programas como Familias Inquebrantables y el Pacto de No Agresión han marcado un hito. ¿Qué cambios concretos se han evidenciado?

Programas como Familias Inquebrantables y el Pacto de No Agresión marcaron un punto de inflexión en la política social del municipio. El enfoque actual no se limita a la atención de las víctimas, sino que incorpora procesos de intervención directa con los agresores.
A través de un pilotaje de alcance nacional, más de 200 hombres participaron en un proceso formativo de seis meses orientado al manejo de emociones, el reconocimiento de patrones de conducta violenta y la construcción de relaciones basadas en el respeto. La firma del Pacto de No Agresión se consolidó como un compromiso social que trasciende el espacio institucional.
El pacto de no agresión no fue un simple taller; se convirtió en un compromiso social y en una forma distinta de relacionarse con la familia y la comunidad, afirmó.
Llegar donde nadie llega
Más de 20.000 personas han sido beneficiadas. ¿Cuál ha sido el mayor reto?

Más de 20.000 personas han sido beneficiadas por las acciones de esta sectorial. El principal reto ha sido llegar a zonas rurales dispersas y a sectores urbanos donde históricamente no ha existido confianza institucional.
El fortalecimiento del trabajo territorial busca garantizar que las intervenciones sociales sean reales, sostenibles y orientadas a la población más vulnerable de la ciudad.
El reto es ganar la confianza, demostrar que las intervenciones son reales y que buscan garantizar una ciudad tranquila, con cultura ciudadana y enfoque en la población más vulnerable, puntualizó.
Vejez digna: Ampliación histórica de subsidios
Tunja amplió de manera histórica los cupos para personas mayores. ¿Qué significa este logro?
Gracias a la articulación con el Departamento de Prosperidad Social, Tunja accedió a más de 2.400 nuevos cupos de subsidio para personas mayores, con un beneficio mensual de $230.000 dirigido a quienes no cuentan con pensión ni redes de apoyo.
La Secretaría cumple un rol garante mediante procesos de inspección, vigilancia y acompañamiento, asegurando que los recursos lleguen efectivamente a quienes cumplen los criterios de vulnerabilidad.
Política pública a largo plazo
¿Cómo se proyecta esta apuesta social en el tiempo?
La apuesta institucional se orienta a la consolidación de una Tunja sin violencias, fortaleciendo la política pública de mujer, las rutas de atención, los programas de prevención y el acompañamiento integral.
Erradicar las violencias implica transformar mentalidades, fortalecer proyectos de vida y garantizar derechos, como base de una política social sostenible en el tiempo.
Erradicar las violencias implica transformar mentalidades, fortalecer proyectos de vida y garantizar derechos. Esa es la apuesta a largo plazo de esta Secretaría, concluyó.













