
La comunidad intelectual, periodística y social de Boyacá lamenta el fallecimiento de Tarcisio de Jesús Cuervo Suárez, antiguo colaborador de EL DIARIO, exalcalde de Chíquiza, exconcejal y, ante todo, un hombre profundamente comprometido con la memoria, la palabra y el destino de su tierra.
Durante años, Cuervo sostuvo con disciplina y lucidez su columna ‘El Iguaqueño’, primero en el formato impreso y luego en la versión digital del periódico, convirtiéndose en una voz constante, crítica y reflexiva frente a la realidad local, regional y nacional. Puntual en la entrega, sagaz en el análisis y firme en sus convicciones, su escritura fue siempre una invitación a pensar el país desde la historia, el territorio y la dignidad de la gente.
Ingeniero agrónomo de formación, Tarcisio Cuervo entendió el conocimiento como servicio. Esa vocación se expresó tanto en su paso por la administración pública, donde dejó una huella reconocida como alcalde de Chíquiza a finales de los años noventa, como en su labor intelectual, especialmente en su obra Historia de Iguaque, nuestra tierra, un libro fundamental para comprender la identidad cultural, social e histórica del municipio de San Pedro de Iguaque y su entorno.
Su amor por la región lo mantuvo anclado a la tierra, a sus símbolos, a su gente y a la palabra como forma de defensa del territorio. Para Cuervo, el territorio de Iguaque no era solo un lugar geográfico, sino un espacio sagrado de memoria viva. Así lo evocó su amigo León Mojica, al imaginarlo como guardián eterno del santuario donde, según la tradición muisca, aguarda Bachué en el fondo de la laguna sagrada.
La noticia de su fallecimiento ha generado múltiples expresiones. La Administración Municipal de Chíquiza destacó su legado como servidor público y su invaluable aporte cultural, subrayando que su obra literaria y su compromiso comunitario dejan una huella imborrable en la historia del municipio. Desde otros espacios, colegas y amigos han recordado su presencia serena, su sonrisa franca y su pasión por el debate de ideas.
Carlos Castro, también columnista de EL DIARIO, lo despidió con palabras sencillas y profundas, evocando el luto que hoy recorre los espacios de tertulia y conversación donde Tarcisio era voz habitual. Nelson Alarcón, amigo y vecino, expresó igualmente su tristeza, resaltando el lazo humano que lo unía a quien hoy parte.
Para EL DIARIO, la ausencia de Tarcisio Cuervo es también la de un columnista riguroso, cuya pluma acompañó durante años el ejercicio del periodismo de opinión con independencia y sentido histórico. Sus textos permanecen como testimonio de una época, de unas luchas y de una manera honesta de mirar el país desde Boyacá.
A su familia, amigos y seres queridos, este medio extiende un abrazo solidario. Que el recuerdo de su vida, su obra y su palabra sea consuelo en este momento de dolor.
El Iguaqueño ha partido, pero su voz seguirá habitando la memoria de su tierra.













