
Desde la primera infancia hasta la adolescencia, las pantallas hacen parte de la vida cotidiana y modelan la forma en que niñas, niños y adolescentes juegan, aprenden, se relacionan y entienden el mundo. La tecnología puede ser una gran aliada, pero su uso seguro y equilibrado requiere límites claros, presencia adulta y decisiones informadas. Acompañar no significa prohibir, sino enseñar a navegar el entorno digital con criterio y hábitos saludables.
Si bien existen recomendaciones válidas para todas las edades como: tener una hora
sin pantallas antes de dormir, mantener los dispositivos fuera del cuarto en las
noches, estar abiertos a sus preocupaciones, miedos o errores y promover
actividades fuera de pantalla (juego, lectura, deporte, exploración), la forma de
acompañar cambia según el momento del desarrollo.
1. En los primeros años (0 a 8 años):
En esta etapa, el propósito es crear hábitos saludables y evitar que la tecnología
sustituya el vínculo, el juego y la exploración. Algunas acciones clave son:
● Evitar la exposición antes de los 2 años y, después, limitarla a un máximo de
30 minutos diarios, privilegiando siempre el juego, la exploración y las
interacciones cara a cara
● Supervisar de manera directa los momentos frente a pantallas
● Preferir pantallas grandes como televisión, computador o tableta; evitar
celulares
● No permitir pantallas en momentos clave de socialización o cuidado: comidas,
antes de dormir, baños o trayectos cortos
● Evitar contenidos con reproducción automática o ritmos acelerados
● No usar pantallas como calmante o regulador emocional
2. Durante la infancia (9 a 12 años):
Aquí es fundamental fortalecer los hábitos y construir, junto con niñas y niños,
un plan familiar digital con reglas claras sobre tiempos, usos y consecuencias. Esto
implica:
● Establecer horarios definidos (máximo 1 hora al día)
● Definir y respetar zonas del hogar libres de tecnología. Prefiriendo que en los
espacios privados como habitaciones o espacios de interacción como el
comedor no se usen dispositivos
● No permitir redes sociales (todas exigen mínimo 13 años)
● Conversar sobre los riesgos asociados a la privacidad, contactos desconocidos,
contenidos inapropiados y publicidad engañosa
● Seleccionar contenidos, videojuegos y aplicaciones seguros y adecuados para
la edad
● Enseñar a identificar señales de cansancio o saturación
● Evitar aplicaciones con funciones persuasivas como reproducción automática,
notificaciones o videos en scroll infinito
3. En la adolescencia (13 a 18 años):
En esta etapa el foco está en desarrollar criterio, autocuidado digital y un equilibrio
sano entre la vida dentro y fuera de línea. Para lograrlo se recomienda:
● Acompañar el acceso a redes sociales hablando sobre, seguridad, privacidad,
consentimiento, huella digital y bienestar emocional
● Prevenir la hiperconexión apagando notificaciones, estableciendo horarios y
evitando el uso nocturno de pantallas
● Conversar abiertamente sobre riesgos como sexting, grooming, retos virales,
desinformación y violencia digital
● Regular el uso de videojuegos con horarios y selección cuidadosa de
contenidos
● Fortalecer el pensamiento crítico explicando cómo funciona la Inteligencia
Artificial y los algoritmos en redes y videojuegos y cómo estos influyen en sus
emociones, decisiones y percepciones
Además, pueden reportar cualquier contenido o plataforma que atente contra los
derechos de niñas, niños o adolescentes por medio de www.teprotejocolombia.org , la
app Te Protejo y Te Protejo sin conexión. También pueden contactar a Te Guío, en caso
de necesitar orientación sobre comportamientos sexuales inapropiados, o contacto con
contenido de este tipo. WhatsApp: 314 821 0435.
Fuente | Red PaPaz













