
Roberto ‘Pajarito’ Buitrago, oriundo de Guayatá, en el Valle de Tenza, acabó con la hegemonía que los antioqueños y cundinamarqueses tenían en la máxima prueba del ciclismo nacional. En 1962 ‘Pajarito’ Buitragó le ganó la Vuelta a Colombia por 8 segundos a Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez.
Con profundo pesar se conoció ayer el fallecimiento del legendario ciclista boyacense Roberto ‘Pajarito’ Buitrago, oriundo de Guayatá y ganador de la Vuelta a Colombia de 1962.
‘Pajarito Buitrago fue pionero y referente histórico del ciclismo colombiano. Su victoria en la Vuelta a Colombia del 62 y su incansable espíritu deportivo marcaron el inicio de la gloria de Colombia en las carreteras del mundo.
“Vuela alto Pajarito! Despedimos a un ilustre hijo de Guayatá, Roberto Pajarito Buitrago Dueñas, a sus 89 años falleció hoy en horas de la tarde. Pajarito fue el primer boyacense en ganar la vuelta a Colombia 1962 por 8 segundos al legendario Cochise”, reportó una de las páginas de Guayatá en la Web.

También se conoció un mensaje de pesar por parte de la administración municipal de Guayatá, que saludó a la familia y familiares del ídolo del ciclismo.
Roberto Buitrago Dueñas nació en 1937, en la vereda Fonsaque abajo, de Guayatá, en el hogar formado por Abraham y Mercedes. Transcurrió su niñez por las hermosas campiñas boyacenses, junto a sus 10 hermanos; pero en 1946, su familia tuvo que migrar a Bogotá, debido a la violencia política, tan acentuada en la tierra valletenzana.

Según una biografía de ‘Pajarito Buitrago publicada por la escritora e historiadora Eloísa Dueñas Bohórquez, la familia Buitrago llegó al barrio 7 de agosto, pues allí habitaba una gran colonia de paisanos; pero le atrajo poderosamente la atención, un pequeño local donde reparaban y alquilaban bicicletas; así que todas las monedas que podía ahorrar, iban a dar directamente allí; se podría decir que pagaba por unas docenas de porrazos, pues según sus palabras: “cuando al fin pude dominar la cicla, la cicla me dominó a mí “.
Buitrago consiguió un empleo como mensajero y así pudo adquirir su primera bicicleta, con la que se inició en las carreras ciclísticas. Su coraje y potencial fue descubierto cuando en la doble a Bojacá luego de pinchar y quedar tan rezagado, (que lo “prudente” habría sido renunciar, pues en esa época, ellos mismos debían hacer de mecánicos); sin embargo, la reparó y cuando él apenas llegaba a la población, los otros ya se estaban devolviendo; pero tal sería su ímpetu que los alcanzó y pasó quedando de cuartas en la general, entre más de 300 competidores”, cuenta Eloísa Dueñas que justo ahí fue donde nació Roberto ‘Pajarito’ Buitrago, pues uno de sus patrocinadores, exclamó que había volado como un pajarito y efectivamente ese sobrenombre lo acampañaría de por vida.

“Para 1955, pensó que ya estaba preparado para correr su primera vuelta a Colombia, pero ahí está el problema; estaba preparado físicamente, pero necesitaba el dinero para pagar la inscripción. Un joven sin los recursos suficientes y prácticamente desconocido en el recién formado mundo ciclístico del país, pues difícil conseguir esa platica. Así que acudió a las personas que sí lo conocían… a sus paisanos”.
“Se presentó junto con su hermano Eduardo, a donde el párroco de ese entonces y le pidieron su colaboración. El sacerdote no sabía ni siquiera que era eso de “vuelta a Colombia”, así que luego de dar la explicación respectiva, él accedió a colaborar. El domingo siguiente y desde el púlpito el padrecito convenció a los feligreses, para ayudar a los muchachos Buitrago, con su sueño de correr por el país en bicicleta.
Armados de un sombrero, pasaron recogiendo entre sus paisanos, los centavos que a bien cada uno podía donar y uno que otro billetico. Así la ciudadanía guayatuna, se convirtió en su primer patrocinador, y muy ufano corrió por ‘El Valle de Tenza”.
Al siguiente año, cambió de patrocinador, pero no de nombre, pues ya la “Flota Valle de Tenza”, en cabeza de su hermano mayor, el muy recordado Servio Tulio Buitrago, fue oficialmente la empresa que lo apadrinaba.
Para 1957 fue patrocinado, por otro icono Valletenzano, las Escuelas Radiofónicas, con el padre Salcedo, quien lo instaba personalmente a triunfar, en nombre del pueblo campesino.
Para 1958 y 59, al desempeñarse como mensajero en Avianca, fue esta empresa quien lo apadrinó y en 1961 lo hizo Cauchosol.
“Nuestro “ Pajarito Buitrago” recuerda con una sonora carcajada, cuando en 1960, todos los accionistas de la Valle de Tenza, se desplazaron a Medellín, a hacerle barra y para ganar y llamar la atención de la hinchada paisa, llevaron una gigantesca mogolla Guayatuna de aproximadamente un metro de diámetro, que alcanzó para repartir entre todos los espectadores; a la vez que daban a conocer este delicioso manjar en esa tierra, donde hasta el momento, tenían la hegemonía como campeones del ciclismo colombiano”.
El diario El Espectador recordó ayer que en los años cincuenta y comienzos de los sesenta, Buitrago se consolidó como protagonista de la Vuelta a Colombia, ganó etapas, fue líder de montaña, representó al país en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y se convirtió en símbolo del crecimiento del ciclismo fuera de Antioquia.
La cima de su leyenda llegó en 1962, cuando ganó la Vuelta a Colombia tras un recordado duelo con Martín Emilio “Cochise” Rodríguez, defendiendo el liderato hasta el último metro en El Campín.
Ese triunfo no solo marcó su carrera, sino que abrió un nuevo capítulo para Boyacá y para el ciclismo del interior del país. Su figura es clave porque conecta la época fundacional de la Vuelta con la consolidación del ciclismo colombiano moderno, razón por la que su nombre permanece como referencia histórica y deportiva.
Dio El Espectador que la muerte de Buitrago se produjo tras una prolongada lucha contra el cáncer, enfermedad que venía afectando su estado de salud desde hace un tiempo y que finalmente le causó el deceso, rodeado de su familia.













